Durante toda la precampaña, la campaña, y lo poco que llevamos de post-campaña hemos escuchado eso de que debería llegar un gobierno de izquierdas y con eso todo el mundo se refería a un gobierno de Zapatero. Hastá ahí lo que he estado escuchando.
Y luego he empezado a escucharle a Zapatero lo que está pensando en hacer en cuanto comience a gobernar, tanto promesas de campaña como afirmaciones de ganador, y hay varias cosas que me han llamado la atención:
- Gobernará en minoría.
- Sacará a las tropas de Irak si la ONU no toma el control de la situación.
- Se alejará de EEUU para reacercarnos a la Europa de Francia y Alemania, apoyará más claramente una constitución europea.
- Eliminará las leyes del PP en materia de educación.
- Hará que la televisión pública sea más independiente.
- Mantendrá la política económica actual basada en la no intervención.
Entre otras muchas cosas claro. Pero me quedo con éstas a modo de ejemplo para la reflexión que me quería hacer hoy.
Siempre me habían contado, o al menos yo lo había creído, que la diferencia fundamental entre la llamada derecha y la llamada izquierda estaba en la política económica, que los primeros eran partidarios de la librecompetencia con los mínimos límites posibles, mientras que los segundos estaban mucho más a favor de la intervención del estado en el control de la economía para evitar desequilibrios y abusos. Y en éste punto parece ser que el PP y el PSOE tienen el mismo ideario, desde el punto de vista de la política macroeconómica son bastante indistinguibles, sobre todo si se confirma que Miguel Sebastian será el ministro de economía, un hombre muy partidario también del equilibrio presupuestario.
Nos falta saber que hará el gobierno de ZP en otro punto muy concreto, en la política impositiva, si tendrá arrestos como muchos pedimos de subir el impuesto de la renta y bajar los impuestos indirectos. La verdad es que no he visto nada en lo poco que he seguido la campaña pero seguro que algún lector podrá ilustrarme en ese punto en cuanto a promesas electorales. Sin poder decir nada en firme me suena a que ha prometido no subir impuestos e incluso ha prometido bajarlos para las PYMES.
Si ambas cosas se confirman tendríamos que el cambio del gobierno de derechas del PP al de izquierdas del PSOE no implica cambio importante alguno ni en política económica ni en política impositiva.
¿En qué vamos a notar el cambio si cumple lo prometido?
En política internacional se alejará de EEUU para ir de nuevo hacia la construcción europea, apostará un poco más por la educación pública, intervendrá menos en los medios de comunicación (esto, de todo lo prometido, es lo que más me cuesta creerme).
El primer punto ya me parece fundamental, en el fondo se trata de arrimarse a uno o a otro de los grandes poderes mundiales ahora mismo, pero también es algo más, la elección de a que bloque nos acercamos tiene una cuestión ideológica además de económica, EEUU representa el intervencionismo militar, la represión de libertades civiles, y en cierto modo también tiene una más fuerte identificación entre estado y religión. En ese sentido Europa representa un contrapoder bastante más moderno, dialogante (quizá por su menor poder militar, pero dialogante al fin y al cabo) y laico.
Los otros puntos, educación y medios de comunicación siguen por la misma línea, en teoría será un gobierno que apueste más por las libertades y menos por el control social.
En ese aspecto se apunta el hecho de que pretenta gobernar en minoría, le dará el juego necesario para pactar con los partidos más 'de izquierdas' las leyes sociales, al tiempo que podrá aprobar las leyes económicas con los sectores más 'de derechas' del parlamento.
Y volvemos al punto inicial, lo de la izquiera y la derecha. Si he de fiarme por lo que veo, las diferencias entre ambas ya no son las tradicionales, sino que son de talente, de libertades, de diálogo. Quizá deberíamos plantearnos volver a la terminología del XIX, y hablar no de gobiernos de izquierdas y de derechas sino de gobiernos libereales (no en el sentido económico del término sino en el sentido de mayores libertades) y gobiernos conservadores, quizá tengamos que saltarnos el siglo XX y retomar en el XXI la terminología de nuestros bisabuelos.
Quizá el PSOE no es un partido de izquierdas sino un partido liberal y el PP no es un partido de derechas sino un partido conservador.
¿Significa eso que la izquierda y la derecha no existen? Ni muchísimo menos, lo que significa es que no tienen representación en España.
La nueva derecha la representan en otros países los liberales en el sentido económico, gentes que realmente creen en políticas ultraliberales y en el mercado, y la privatización del estado hasta dejarlo en lo mínimo posible, algo muy lejano al estado que interviene socialmente en todos los campos como es el conservador aunque ambos apuesten por la libreempresa. Por ejemplo el discurso neoliberal apuesta por la librecompetencia con mecanismos de control para garantizar que sea un monopolio o un oligopolio, los conservadores tienen eso como algo secundario y no les importa tener empresas fuertes y monopolísticas siempre que sean amigas. Los liberales son una derecha que no me gusta, pero que comprendo y respeto, y que me gustaría que se separasase de los ultraconservadores con los que están unidos en este país.
¿Y la izquierda? La nueva izquierda la representan muchísmos análisis teóricos que plantean los llamados 'antiglobalización'. Alejados de los ámbitos de poder en todos los gobiernos europeos, la izquierda económica ha tenido mucho tiempo para pensar cosas, ya nadie habla de una revolución y de un levantamiento del proletario, esos se han quedado tan atrás en la historia como lo están los que hablan de un gobierno con la venia de Dios y la reinstauración de un régimen nacionalcatólico. La nueva izquierda sigue apostando por una intervención de la economía, con propuestas para que las grandes multinacionales no evadan pagar impuestos por su propia naturaleza, aplicando impuestos sobre beneficios declarados (que es inevitable que declaren a sus accionistas), que hablan de políticas sindicales a nivel mundial, que hablan de atacar a los especuladores financieros instaurando la Tasa Tobin. La nueva izquierda está viva y tiene propuestas pero al igual que los neoliberales no tiene apenas representación. Muchas de estas propuestas las he visto en IU, pero por su naturaleza es el partido más castigado por el sistema electoral y su peso parlamentario es muy bajo (que no el social dado que sigue siendo la tercera fuerza y en contra de lo que todos creen no ha perdido votos en estas elecciones), aparte claro de que IU es una amalgama demasiado heterodoxa donde conviven gentes muy diferentes, lo que le sigue restando fuerza de cara a convencer a su electorado.
Es un problema, a mi entender, que tantas tendencias sean ramas dentro de dos grandes partidos, arrastrándonos a un claro bipartidismo donde las ideologías son ramas internas que no llegamos a ver, en el PP están los conservadores, la extrema derecha (el nacional catolicismo de rancio corte franquista) y los liberales, incluso algunos sectores son de un centro moderado (ese que representaba Pimentel) En el PSOE hay gente muy heterodoxa también, desde gente con concepciones socialistas clásicas hasta gente de corte claramente centro-conservador (como Paco Vázquez o Bono)
Mucha letra, y probablemente confusa para indicar cuatro cosas, el PSOE no es un partido de izquierdas, es un partido de centro con tendencias liberales pero que amalgama muchas tendencias, el PP es otra amalgama de cosas, pero la más significativa es que es un partido de centro conservador, más que 'derechas' le viene mejor el peyorativo término de 'derechona'. Y que las nuevas derecha e izquierda existen pero no están representadas parlamentariamente, la primera está fagocitada por el PP , y la segunda está sub-representada en una IU a la que le pesa el sistema electoral.
Luego están 'los otros', los partidos nacionalistas cuyo ideario nunca tengo del todo claro, aparte de pedir más cuotas de poder (sobre todo más dinero) para sus correspondientes regiones, así que no me pronuncio sobre ellos.
Me queda una reflexión más sobre el tema. ¿Por qué hay tan heterodoxia en los partidos? Esa heterodoxia implica varias cosas, una es que ningún partido pueda hacer apuestas realmente innovadoras sin tener un claro problema interno, otra es que los debates ideológicos no se producen donde el ciudadano los pueda ver, sobre todo porque como explicaba Vendell de forma mucho más clara de la que yo soy capaz, esta amalgama favorece los partidos verticales donde los líderes carismáticos ejercen un férreo control y aplastan el debate (recomiendo encarecidamente leer su reflexión para completar todo lo que estoy contando). Consecuencia de ésto es que los cuidadanos se quedan con su libertad de elección mucho más restringida pues no puede elegir los matices, no puede elegir entre opciones diversas sino que se les plantea un sucio bipartidismo como casi única opción. No pueden elegir si quieren un partido conservador o uno liberal o uno nacionalcatólico, no, los tres electorados se ven forzados a elegir al mismo representante.
¿Por qué se sostiene entonces esa heterodoxia? Pues por muchas causas, la mayoría de las cuales se escapan a mi comprensión, pero una de las que veo clara viene de la circunscripción única, el sistema está pensado para fuerzas mayoritarias, IU está subrepresentada porque no tiene peso en zonas concretas, el sistema electoral está pensado para favorecer la existencia de grandes bloques y partidos locales. En esa situación si una tendencia quiere algo de representación necesita aliarse y pactar a nivel interno su presencia. El bloque PSOE - IU (por poner un ejemplo) tendría más representación yendo de forma conjunta a unas elecciones, e IU tendría que pactar que con ese apoyo al PSOE se le diesen una serie de escaños o un ministerio. Para tener poder real para cambiar cosas IU tendría que ceder su programa a otro bloque y pactar una cuota de poder, exactamente lo que hacen las 'familias' dentro de los partidos. El resultado es mejor desde el punto de vista de rentabilidad electoral, pero es demoledor para el ciudadano, no hay libertad si no hay elección posible, y este sistema electoral reduce la libertad a un bipartidismo, no podemos elegir tendencias, no podemos elegir derechas o izquieras o liberales o conservadores, nos vemos forzados a elegir una amalgama u otra.
Una forma de romper esa tendencia sería la circunscripción única y el abandono de la ley D'Hont. Si la unión no favorece una mayor representación (más allá de lo que representa a nivel de optimización de recursos en las campañas electorales) sería más fácil que se produjese la desunión y la separación de las familias en opciones políticas separadas con un cambio de ley electoral. Sería más fácil tener realmente una izquierda moderna junto con un partido centrista liberal y un partido centralista comunista y ...
Otra imperiosa necesidad son las listas abiertas para poder elegir a quien nos representa, y no sólo al lider que pague favores con escaños a quienes no le rechistan en el plano interno del partido.
Necesitamos resucitar al parlamento antes de que se muera, necesitamos resucitar el debate, necesitamos saturar a la gente con opciones para que tengan que pensarse quien les convence y no sólo a quien no quieren ver ni en pintura, necesitamos resucitar las ideologías de nuevo. Necestiamos todo eso para volver a creer en la democracia.
Y luego he empezado a escucharle a Zapatero lo que está pensando en hacer en cuanto comience a gobernar, tanto promesas de campaña como afirmaciones de ganador, y hay varias cosas que me han llamado la atención:
- Gobernará en minoría.
- Sacará a las tropas de Irak si la ONU no toma el control de la situación.
- Se alejará de EEUU para reacercarnos a la Europa de Francia y Alemania, apoyará más claramente una constitución europea.
- Eliminará las leyes del PP en materia de educación.
- Hará que la televisión pública sea más independiente.
- Mantendrá la política económica actual basada en la no intervención.
Entre otras muchas cosas claro. Pero me quedo con éstas a modo de ejemplo para la reflexión que me quería hacer hoy.
Siempre me habían contado, o al menos yo lo había creído, que la diferencia fundamental entre la llamada derecha y la llamada izquierda estaba en la política económica, que los primeros eran partidarios de la librecompetencia con los mínimos límites posibles, mientras que los segundos estaban mucho más a favor de la intervención del estado en el control de la economía para evitar desequilibrios y abusos. Y en éste punto parece ser que el PP y el PSOE tienen el mismo ideario, desde el punto de vista de la política macroeconómica son bastante indistinguibles, sobre todo si se confirma que Miguel Sebastian será el ministro de economía, un hombre muy partidario también del equilibrio presupuestario.
Nos falta saber que hará el gobierno de ZP en otro punto muy concreto, en la política impositiva, si tendrá arrestos como muchos pedimos de subir el impuesto de la renta y bajar los impuestos indirectos. La verdad es que no he visto nada en lo poco que he seguido la campaña pero seguro que algún lector podrá ilustrarme en ese punto en cuanto a promesas electorales. Sin poder decir nada en firme me suena a que ha prometido no subir impuestos e incluso ha prometido bajarlos para las PYMES.
Si ambas cosas se confirman tendríamos que el cambio del gobierno de derechas del PP al de izquierdas del PSOE no implica cambio importante alguno ni en política económica ni en política impositiva.
¿En qué vamos a notar el cambio si cumple lo prometido?
En política internacional se alejará de EEUU para ir de nuevo hacia la construcción europea, apostará un poco más por la educación pública, intervendrá menos en los medios de comunicación (esto, de todo lo prometido, es lo que más me cuesta creerme).
El primer punto ya me parece fundamental, en el fondo se trata de arrimarse a uno o a otro de los grandes poderes mundiales ahora mismo, pero también es algo más, la elección de a que bloque nos acercamos tiene una cuestión ideológica además de económica, EEUU representa el intervencionismo militar, la represión de libertades civiles, y en cierto modo también tiene una más fuerte identificación entre estado y religión. En ese sentido Europa representa un contrapoder bastante más moderno, dialogante (quizá por su menor poder militar, pero dialogante al fin y al cabo) y laico.
Los otros puntos, educación y medios de comunicación siguen por la misma línea, en teoría será un gobierno que apueste más por las libertades y menos por el control social.
En ese aspecto se apunta el hecho de que pretenta gobernar en minoría, le dará el juego necesario para pactar con los partidos más 'de izquierdas' las leyes sociales, al tiempo que podrá aprobar las leyes económicas con los sectores más 'de derechas' del parlamento.
Y volvemos al punto inicial, lo de la izquiera y la derecha. Si he de fiarme por lo que veo, las diferencias entre ambas ya no son las tradicionales, sino que son de talente, de libertades, de diálogo. Quizá deberíamos plantearnos volver a la terminología del XIX, y hablar no de gobiernos de izquierdas y de derechas sino de gobiernos libereales (no en el sentido económico del término sino en el sentido de mayores libertades) y gobiernos conservadores, quizá tengamos que saltarnos el siglo XX y retomar en el XXI la terminología de nuestros bisabuelos.
Quizá el PSOE no es un partido de izquierdas sino un partido liberal y el PP no es un partido de derechas sino un partido conservador.
¿Significa eso que la izquierda y la derecha no existen? Ni muchísimo menos, lo que significa es que no tienen representación en España.
La nueva derecha la representan en otros países los liberales en el sentido económico, gentes que realmente creen en políticas ultraliberales y en el mercado, y la privatización del estado hasta dejarlo en lo mínimo posible, algo muy lejano al estado que interviene socialmente en todos los campos como es el conservador aunque ambos apuesten por la libreempresa. Por ejemplo el discurso neoliberal apuesta por la librecompetencia con mecanismos de control para garantizar que sea un monopolio o un oligopolio, los conservadores tienen eso como algo secundario y no les importa tener empresas fuertes y monopolísticas siempre que sean amigas. Los liberales son una derecha que no me gusta, pero que comprendo y respeto, y que me gustaría que se separasase de los ultraconservadores con los que están unidos en este país.
¿Y la izquierda? La nueva izquierda la representan muchísmos análisis teóricos que plantean los llamados 'antiglobalización'. Alejados de los ámbitos de poder en todos los gobiernos europeos, la izquierda económica ha tenido mucho tiempo para pensar cosas, ya nadie habla de una revolución y de un levantamiento del proletario, esos se han quedado tan atrás en la historia como lo están los que hablan de un gobierno con la venia de Dios y la reinstauración de un régimen nacionalcatólico. La nueva izquierda sigue apostando por una intervención de la economía, con propuestas para que las grandes multinacionales no evadan pagar impuestos por su propia naturaleza, aplicando impuestos sobre beneficios declarados (que es inevitable que declaren a sus accionistas), que hablan de políticas sindicales a nivel mundial, que hablan de atacar a los especuladores financieros instaurando la Tasa Tobin. La nueva izquierda está viva y tiene propuestas pero al igual que los neoliberales no tiene apenas representación. Muchas de estas propuestas las he visto en IU, pero por su naturaleza es el partido más castigado por el sistema electoral y su peso parlamentario es muy bajo (que no el social dado que sigue siendo la tercera fuerza y en contra de lo que todos creen no ha perdido votos en estas elecciones), aparte claro de que IU es una amalgama demasiado heterodoxa donde conviven gentes muy diferentes, lo que le sigue restando fuerza de cara a convencer a su electorado.
Es un problema, a mi entender, que tantas tendencias sean ramas dentro de dos grandes partidos, arrastrándonos a un claro bipartidismo donde las ideologías son ramas internas que no llegamos a ver, en el PP están los conservadores, la extrema derecha (el nacional catolicismo de rancio corte franquista) y los liberales, incluso algunos sectores son de un centro moderado (ese que representaba Pimentel) En el PSOE hay gente muy heterodoxa también, desde gente con concepciones socialistas clásicas hasta gente de corte claramente centro-conservador (como Paco Vázquez o Bono)
Mucha letra, y probablemente confusa para indicar cuatro cosas, el PSOE no es un partido de izquierdas, es un partido de centro con tendencias liberales pero que amalgama muchas tendencias, el PP es otra amalgama de cosas, pero la más significativa es que es un partido de centro conservador, más que 'derechas' le viene mejor el peyorativo término de 'derechona'. Y que las nuevas derecha e izquierda existen pero no están representadas parlamentariamente, la primera está fagocitada por el PP , y la segunda está sub-representada en una IU a la que le pesa el sistema electoral.
Luego están 'los otros', los partidos nacionalistas cuyo ideario nunca tengo del todo claro, aparte de pedir más cuotas de poder (sobre todo más dinero) para sus correspondientes regiones, así que no me pronuncio sobre ellos.
Me queda una reflexión más sobre el tema. ¿Por qué hay tan heterodoxia en los partidos? Esa heterodoxia implica varias cosas, una es que ningún partido pueda hacer apuestas realmente innovadoras sin tener un claro problema interno, otra es que los debates ideológicos no se producen donde el ciudadano los pueda ver, sobre todo porque como explicaba Vendell de forma mucho más clara de la que yo soy capaz, esta amalgama favorece los partidos verticales donde los líderes carismáticos ejercen un férreo control y aplastan el debate (recomiendo encarecidamente leer su reflexión para completar todo lo que estoy contando). Consecuencia de ésto es que los cuidadanos se quedan con su libertad de elección mucho más restringida pues no puede elegir los matices, no puede elegir entre opciones diversas sino que se les plantea un sucio bipartidismo como casi única opción. No pueden elegir si quieren un partido conservador o uno liberal o uno nacionalcatólico, no, los tres electorados se ven forzados a elegir al mismo representante.
¿Por qué se sostiene entonces esa heterodoxia? Pues por muchas causas, la mayoría de las cuales se escapan a mi comprensión, pero una de las que veo clara viene de la circunscripción única, el sistema está pensado para fuerzas mayoritarias, IU está subrepresentada porque no tiene peso en zonas concretas, el sistema electoral está pensado para favorecer la existencia de grandes bloques y partidos locales. En esa situación si una tendencia quiere algo de representación necesita aliarse y pactar a nivel interno su presencia. El bloque PSOE - IU (por poner un ejemplo) tendría más representación yendo de forma conjunta a unas elecciones, e IU tendría que pactar que con ese apoyo al PSOE se le diesen una serie de escaños o un ministerio. Para tener poder real para cambiar cosas IU tendría que ceder su programa a otro bloque y pactar una cuota de poder, exactamente lo que hacen las 'familias' dentro de los partidos. El resultado es mejor desde el punto de vista de rentabilidad electoral, pero es demoledor para el ciudadano, no hay libertad si no hay elección posible, y este sistema electoral reduce la libertad a un bipartidismo, no podemos elegir tendencias, no podemos elegir derechas o izquieras o liberales o conservadores, nos vemos forzados a elegir una amalgama u otra.
Una forma de romper esa tendencia sería la circunscripción única y el abandono de la ley D'Hont. Si la unión no favorece una mayor representación (más allá de lo que representa a nivel de optimización de recursos en las campañas electorales) sería más fácil que se produjese la desunión y la separación de las familias en opciones políticas separadas con un cambio de ley electoral. Sería más fácil tener realmente una izquierda moderna junto con un partido centrista liberal y un partido centralista comunista y ...
Otra imperiosa necesidad son las listas abiertas para poder elegir a quien nos representa, y no sólo al lider que pague favores con escaños a quienes no le rechistan en el plano interno del partido.
Necesitamos resucitar al parlamento antes de que se muera, necesitamos resucitar el debate, necesitamos saturar a la gente con opciones para que tengan que pensarse quien les convence y no sólo a quien no quieren ver ni en pintura, necesitamos resucitar las ideologías de nuevo. Necestiamos todo eso para volver a creer en la democracia.
01:00 del 2004-03-17 #
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