Los conocía a todos menos a Webensis que me ha sorprendido muchísimo, es completamente diferente a cómo me lo imaginaba, ahora de hecho tengo una clara disociación entre la persona real y la virtual, aún me cuesta creer que sean el mismo.
Ha sido una velada magnífica que no es justo narrar a las dos y media de la mañana, iles de temas de lo más variado, desde hacer Surf en Tsunamis hasta el parecido entre Vendell y Máximo Pradera, aunque para parecidos el de Webensis y Prince señalado por todos.
Me quedo con las ganas de seguir, ellos continuaban mientras yo me venía a Santiago en un largo y triste regreso (no me apetecía nada dejarlos pero mañana, hoy, trabajo) Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una cena tan deliciosa en una compañía tan entrañable. En fin, que otra vez será...