Y lo hará teniendo en sus filas a dos malabaristas, jugarán juntos dos de los jugadores 'bajitos' más determinantes de la última liga, Bennett y Bullock.

No me cabe la menor duda de que pueden ser una pareja absolutamente determinante, ahora falta ver cómo y con qué la completarán para constuir el resto del equipo, sin embargo no pinta la cosa demasiado bien para mi gusto.

La línea exterior se completa con Herreros y Stojic, más probablemente otro fichaje, se habla de Gurovic, el alero alto que ha pasado por medio mundo.

El puesto de ala-pivot está completo, siguen Fotsis y Bueno, y para el puesto de pivot podría seguir el duro irlandés Burke, y se completaría con otro fichaje, se habla de Cyrill Julian (internacional por Francia) y Femerling.

Para mi modo de ver el juego el equipo está demasiado descompensado, todo el juego partirá de los dos americanos, serán ellos, con posesiones de 20 segundos para terminar con penetraciones o tiros suyos, los que acaparen todo el juego, muy difícil de defender ciertamente, pero un baloncesto absolutamente horrible para el espectador. De hecho podría parecerse al baloncesto hecho este año por el Barça donde todos los esquemas eran algo muy similar pero con Navarro y Bodiroga de protagonistas.

De hecho una reedición del Limoges de Young pero con dos jugadores para repartirse ese rol. Aquel Limoges ganó una Euroliga, pero realizó el juego más horrible que he visto jamás.

¿Es que ya nadie sabe montar un equipo basándose en el juego interior? ¿Es que ya no quedan jugadores determinantes en Europa en esas posiciones? Siempre se decía que un gran equipo se basaba en un gran pívot, ahora los cincos son gente que se dedica a bloquear a los defensores de sus compañeros exteriores.

No estoy muy seguro de querer que me contesten, temo otra racha negra para el baloncesto alegre y espectacular. Los entrenadores Yugoslavos implantan un modelo de baloncesto que, salvando las distancias, recuerda a la Grecia de fútbol. Puede que Aíto no ganase euroligas, pero hecho de menos que alguien apueste por basar un equipo en un cinco determinante (como Aíto intentó a menudo, desde Norris hasta Dueñas) y aleros altos jugando de espaldas al aro (desde Andrés Jiménez hasta Gasol, a quien Aíto intentaba convertir en el '3' del equipo) Aíto no ganaría en Europa, pero el juego de sus equipos siempre ha sido mucho más dinámico y vistoso.