Si en mi último post el espíritu de Everwood me hacía reflexionar sobre la necesidad de no rechazar el cristianismo de per se, gentes como el monseñor Barrio me recuerdan por qué me cabrean:
El Pez lo cuenta en una historia de su bitácora.
Simplemente otro ataque al matrimonio homosexual, a la separación iglesia-estado, y a la petición de que aplique una ética basada en revelaciones divinas (las de su dios claro)
Ya me han cabreado otra vez.
El Pez lo cuenta en una historia de su bitácora.
Simplemente otro ataque al matrimonio homosexual, a la separación iglesia-estado, y a la petición de que aplique una ética basada en revelaciones divinas (las de su dios claro)
Ya me han cabreado otra vez.
01:00 del 2004-07-25 #
1 Comentarios