Y mis relecturas han sido la trilogía de la Materia Oscura de Phillip Pullman, el tercer volumen de la saga de Harry Potter (odio a Snape) y la tetralogía de Mordant de Stephen R. Donaldson.
De la trilogía de Pullman ya hablé en su momento aquí y puse algunas citas de los libros en este otro lado.
Tras la segunda relectura he de decir que hay alguna incoherencia que no había visto, que se me ha pasado el cabreo por el final que tiene (básicamente porque mi presencia en esa escena me permite decir dos obviedades y arreglarlo), y que me gusta todavía más que la primera vez. Es una auténtica pasada que se publique un libro donde el enemigo es la iglesia, donde se le ataque en términos tan duros y directos, y donde la salvación de unos cuantos universos pase por el hecho de que (spoiler, marca con el ratón para ver) ¡dos niños de doce o trece años echen un polvo! ¡Y además se vendan como libros infantiles!
Como ya he dicho antes, si tuviesen el éxito de ventas de los libros de Harry hace tiempo que habríamos asistido a una campaña organizada para prohibirlos y a varias imágenes de quema pública de los libros.
Absolutamente genial.
En cuanto a la tetralogía de Mordant, no he hablado todavía de ella. Me atrevo a decir que en libros de espada y brujería, o fantasía épica si lo prefieren, Stephen R. Donaldson es lo segundo mejor que he leído tras Tolkien, su obra más famosa son las Crónicas de Thomas Covenant el Incrédulo
, obra clásica que tuvo continuación con unas segundas crónicas.
La tetralogía de Mordant es una obra de fantasía, eso por delante. Una chica de este mundo es trasladada a otro universo donde los espejos no existen como tales, allí los espejos abren puertas a otras dimensiones y permiten trasladar lo que se puede ver a través de esas ventanas. Toda la magia se realiza de ese modo, la posibilidad de abrir una ventana a otro universo y traerse lo que allí ves. Hay que reconocerle no sólo la coherencia de toda la trama con ese punto, si no la capacidad de plantear un mundo mágico a partir de una premisa aparentemente tan limitada, y que además resulte tan divertido.
El caso es que la protagonista es trasladada cuando querían trasladar a otro ser, una especie de Robocop que les solucione un problema militar, y en vez de eso tienen una tímida y depresiva chica del siglo XX. A su llegada será tratada como una dama de corte donde poco a poco se verá inmersa en todas las trampas, traiciones, amistades y enemistades que se producen en Mordant, un país a punto de entrar en una guerra a múltiples bandas.
La trama es extraordinariamente enrevesada, es increíble como es capaz de manejar una decena de personajes y que entre ellos haya media docena de bandos diferentes, un dibujo de posiciones, presiones y traiciones tan complejo que casi resulta creíble, junto con un divertido juego de adivinación tratando de saber quien es el mega-mago enemigo y por qué varias facciones pretenden cargarse a la protagonista. Todo un juego de intrigas e investigación fuertemente sazonado con combates de espadachines y confrontaciones mágicas para terminar en una enorme guerra abierta. Desgraciadamente el retrato inicial del malo es tan repulsivo para mi gusto que me quedó claro de inicio, con un poco de suerte no os sucede lo mismo.
En cuanto a la traza de los personajes... luces y sombras, el trazo inicial está bien hecho, sobre todo en la protagonista (Terisa) y la persona que la llevó trasladada (Geradén), un aprendiz de imagero (es como llaman a estos magos de las imágenes) torpón. Sin embargo la evolución de los personajes ya no me resulta tan creíble, de ninguno de los dos. El resto de personajes son tratados mucho más por encima, pero sí se puede decir que son originales y coherentes, aunque ninguno especialmente brillante. A la obra le falta también un punto que me suele gustar en cualquier tipo de libro y es el manejo de sentimientos y/o emociones, en ese punto toda la tetralogía me resulta un poco fría, por debajo de las Crónicas de Covenant por ejemplo.
En general, agrupando todo el contenido, la obra me parece magnífica también, infinitamente superior a otros productos similares del tipo los publicados por Timum Mas.