Insigne obispo de Mondoñedo de 75 añitos de edad.

Ayer, una vez más, se soltó con unas declaraciones (otras más) contra el matrimonio homosexual, lo ha dicho tantas veces que el sistema de news de google se ha hecho un lío y me confunde éstas declaraciones de ayer con las de hace un mes y con algunas de por medio.

Para resumir vino a decir que la iglesia no puede cambiar y que los que deberían cambiar son los homosexuales porque van contra la naturaleza y de aprobarse la ley que les otorga igualdad de derechos ante el matrimonio se destruiría esta institución y con ella la sociedad. Ayer se le olvidó de decir que quebraría la seguridad social, otra parte de su discurso.

Ha dicho lo mismo tantas veces que ya no es noticia. Aunque ayer fue todavía más allá, criticó también la reforma de la ley del divorcio que permitirá obtener este en menos de dos meses. Según Gea Escolano el matrimonio es para siempre y no se puede romper, como mucho anular si se demuestran causas en un juicio, pero no por la simple voluntad de los contrayentes.

Y yo le he replicado unas cuantas, así que decir todo esto tampoco es noticia en este blog, salvo este detalle de la oposición al divorcio.

Sin embargo me da una excusa para añadir un detalle que en una historia anterior me aportó Ismael:

Artículo 510 del Código Penal:

1. Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.
2. Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.

¿No está llamando reiteradamente a la discriminación contra los homosexuales? ¿No está provocando el odio contra los homosexuales al acusarles reiteradamente de degenerados morales, enfermos, de atacar la base de la sociedad o decir que equipararles sus derechos acabaría con la seguridad social?

¿No hay un Fiscal General del Estado para iniciar un proceso contra este señor y contra sus coleguillas que defienden lo mismo, y llegado el caso, contra la asociación a la que representan?