Normalmente ni lo miro, francamente es un periódico detestable. Sin embargo hoy me ha llamado la atención ésto:

La peluquera Isabel Gendra es taxista desde hace cuatro años
El taxi de Isabel, único transporte público que une Trazo y Santiago
MARCOS MANTEIGA\TRAZO
Subirse al bus a diario para algo tan normal como viajar a la capital de Galicia se convierte en auténtica quimera en Trazo, un ayuntamiento limítrofe con Santiago cuyo único servicio de transporte público regular viene de Laracha y sólo realiza paradas en la periferia municipal. Por supuesto, y eliminando la opción del tren (que no existe), queda la alternativa del taxi. Y para ello, el intrépido viajero ha de tratar con la única profesional con licencia del término, Isabel Gendra Rodríguez, peluquera de vocación y ama y señora del volante por cariño a su suegro, el último taxista tracense, del que heredó el permiso hace ya cuatro años.
El resto de la noticia se puede leer aquí.
No es gran cosa, una noticia sobre la Galicia Rural, trasportes horrorosos, una historia donde se lee entre líneas lo que es el tercer mundo dentro de Galicia, una situación en que los trasportes no son rentables y los poderes públicos tampoco ayudan en lo más mínimo. De hecho, esa Galicia Rural triste y subdesarrollada de la que Fraga no habla nunca cuando nombra sus logros. Uno de esos lugares donde casi todos los jóvenes sueñan con abandonarlo y al mismo tiempo no hay cultura educativa (ni se promociona) para poder hacerse una carrera y cambiar de vida.
Pero no es de eso de lo que quería hablar, ni siquiera la causa.
La razón es que esa mujer fue compañera de clase mía durante los ocho años de colegio, cuando ambos cursamos la antigua EGB, éramos incluso buenos amigos de los que incluso compartían relatos escritos por nosotros mismos. No volví a verla nunca más, y de hecho salvo alguna noticia que me llegó de modo indirecto hace muchos años ya le perdí completamente la pista. Ahora me la encontré de golpe al abrir ese horrible periódico, y me ha provocado una enorme sensación de nostalgia. Hasta me suena una canción en la memoria de las que cantábamos en aquella época, era Juntos de Paloma San Basilio, y yo provocaba carcajadas cuando ella (y dos amigas más) me escuchaban porque me empeñaba en cantar 'leer a medias el periodíco", así, acentuada la segunda i, que tiempos tan divertidos (el insituto fue mucho peor para mí, como lo fue más tarde la facultad, mis mejores recuerdos fueron el colegio y la FP, ambas etapas las recuerdo con una enorme ternura)
Dios, así a ojo hace 18 o 19 años que la vi por última vez.
Creo que si tengo tiempo pasaré por allí a cortarme el pelo un día de estos, que ya me hace falta. Dudo que ella me reconozca, aunque quizá sí, hay poca gente tan mal fisonomista como yo.
Me gustaría saber que fue de Mari Carmen, mi primer gran amor y también de aquel grupillo, la chica con la que soñé casi todos los días durante el verano de séptimo a octavo y la primera por la que lloré lágrimas sordas.
Dios, creo que voy a tomarme una cerveza, ver una peli porno, y soltarme unos pedos. Antes que este estado de ánimo tan poco varonil me gobierne por completo :D