Es triste ver a cualquiera en ese estado, un señor anciano haciendo un trabajo que ya no le corresponde, aferrado a su cargo como otros dictadores (este no llegó a serlo, aunque sí el hombre de confianza de uno de ellos) hicieron antes.

No morirá en el cargo porque me da que no ganará las próximas elecciones, pero por él que no sea. Lo increíble es que su partido lo mantenga ahí, como candidatos con más posibilidades de ganar las elecciones, cuando el hecho de que ya no es competente para el cargo es algo que se nota a leguas. Aunque eso no parece importar, la dirección de una autonomía no es algo importante, el ganar los votos necesarios para conseguirlo sí.

Y como pronostiqué hace tiempo, ni secesión ni leches, una toma de posición de cara al congreso del PP de Galicia, aquí nadie se va si con ello pierde su parte del caldo. Eso sí, una representación de cara a la galería para conseguir mejor posición de cara al próximo reparto de poder.