Otra película claro.

La idea de partida es tan soberanamente estúpida que no merece ni dos líneas. Un hombre juega con una radio vieja, y como hay mucha actividad solar consigue hablar con su padre que lo escucha 30 años atrás, y le va contando cosas que sucederán y tal, y hay un asesino en serie al que hay que descubrir... Vamos, todo muy lógico y creíble.

Pero el desarrollo es interesante, las pistas se van descubriendo a cuentagotas, la tensión se mantiene bastante bien, y el desarrollo, si uno acepta el planteamiento inicial es curioso y casi consigue sorprender. De las pocas pelis de polis y asesinos que me ha gustado desde hace meses (en general no me gustan las pelis de polis y cacos), aunque las paradojas (paranoias) que provoca la situación del viaje temporal son... eso.

Y me gusta el trabajo de todos los actores, en concreto Dennis Quaid que suele gustarme y un sorprendentemente bueno (al menos en esta película) James Caviezel del que he repasado su filmografía y hay varios títulos que he visto pero en los que no lo recordaba (por ejemplo en Cadena de Favores), supongo que no me llamó la atención en el pasado. Y no se puede decir que sea un recién llegado a ésto, es de la quinta del 68. La que no le he visto es El Evangelio degún Mel Gibson en la que hace de Cristo, no me gusta ni el género gore ni el religioso.

Eso sí, algunas amigas dicen que es muy guapo.

En conjunto la película merece verse, pero dejad el racionalismo y la lógica antes de sentarse ante ella.