Y anteayer lo escuché cinco minutos, puso dos canciones en ese tiempo, un mix de algo que sonaba como puro chunda-chunda (la típica canción horrible de discoteca) y otra que no era más que una infame perversión del Lago de los Cisnes con el mismo ritmo machacón y despreciable que la primera.
Jamás volveré a escucharlo, es cierto que a través de él conocí a Enya, y a Loreenna, y a muchos otros. Pero fueron otros tiempos que hace años que pasaron, y ya cuando lo dejé su búsqueda de artistas había dejado paso a la búsqueda de quien le diese pasta por sacarlo en su programa, lo que escuché este viernes llegó al extremo del patetismo. Eso no era Diálogos 3, era una basura.
Supongo que debería ser más suave y explicar que no es música que me guste aunque respete que a otros les guste, pero la realidad es que poner Diálogos 3 y encontrarme un programa de la más infame de las músicas electrónicas me ha cabreado profundamente.
Que le den.