Dice que los abusos y las humillaciones son para el alma como las cicatrices que lleva en el cuerpo. Y que no desaparecerán mientras viva.
"En mis sueños veo las sombras de mis compañeros, los niños soldado que pusieron fin a su vida con sus propias armas para escapar de aquel infierno". China Keitetsi tiene 28 años, pero cuando contaba sólo ocho se enroló en el Ejército Nacional de Resistencia (NRA, en sus siglas en inglés) del hoy presidente de Uganda, Ioweri Museveni, que a mediados de los ochenta hacía estragos por todo el país.
Se convirtió en una niña soldado para huir de una infancia llena de abusos. Su padre la abandonó "por ser niña" y la dejó en manos de una abuela y una madrastra que la maltrataron cruelmente. Como ella hay 300.000 niños envueltos en combates, según Amnistía Internacional.
En el Ejército de Museveni no la trataron mejor. Antes de tener su primera menstruación tuvo que estar a disposición de cualquier oficial al que se le ocurriese exigir sus favores. A su condición de niña soldado sumó la de esclava sexual, "una herida que no se cura jamás", relata Keitetsi.
Más en http://www.periodistadigital.com/secciones/mundo/object.php?o=44349
Pero lo importante, siempre, es la balanza comercial, esto no importa...
"En mis sueños veo las sombras de mis compañeros, los niños soldado que pusieron fin a su vida con sus propias armas para escapar de aquel infierno". China Keitetsi tiene 28 años, pero cuando contaba sólo ocho se enroló en el Ejército Nacional de Resistencia (NRA, en sus siglas en inglés) del hoy presidente de Uganda, Ioweri Museveni, que a mediados de los ochenta hacía estragos por todo el país.
Se convirtió en una niña soldado para huir de una infancia llena de abusos. Su padre la abandonó "por ser niña" y la dejó en manos de una abuela y una madrastra que la maltrataron cruelmente. Como ella hay 300.000 niños envueltos en combates, según Amnistía Internacional.
En el Ejército de Museveni no la trataron mejor. Antes de tener su primera menstruación tuvo que estar a disposición de cualquier oficial al que se le ocurriese exigir sus favores. A su condición de niña soldado sumó la de esclava sexual, "una herida que no se cura jamás", relata Keitetsi.
Más en http://www.periodistadigital.com/secciones/mundo/object.php?o=44349
Pero lo importante, siempre, es la balanza comercial, esto no importa...
01:00 del 2005-02-10 #
0 Comentarios