¿Que es eso? Veamos, una mereth es básicamente una fiesta, pero una fiesta hecha por y para tolkiendilis, que son esas gentes que comos tan aficionados a Tolkien como pare tratar de recrear la magia que él destilaba en sus libros pero en cosas como lecturas de cuentos, talleres variados, representaciones teatrales, festivales de música. La gente no asiste a una mereth, la gente participa en una mereth, ir allí no es ver cosas que suceden, es sentirse parte de un cuento fantástico.
Esta es las mereth organizada por el Smial de Hammo, uno de los smiales (es como llamamos a las agrupaciones locales de la Sociedad Tolkien Española, aunque en realidad la palabra hace referencia al agujero que sirve de residencia a un Hobbit) que hay en Madrid, y a algunos de los organizadores es posible que ya los conozcáis porque ya he hablado por aquí de ellos, como a Luiyo o al Doctor Eleder que además son habituales comentaristas de este blog.
La presentación de la mereth no puede ser más atractiva:
A vuelo de pájaro, el pueblecito es apenas unos cuantos puntos que son las casas. A primera hora de la mañana, salen de ahí campesinos y pastores y van ocupando todas las tierras de los alrededores; las tareas comienzan una vez más, hay que cuidar y alimentar el ganado, y regar bien los campos. El trabajo es duro, pero a los habitantes de Hammo se les oye canturrear por aquí y soltar chascarrillos por allá.
Por la tarde, viene una de las tareas que más gusta a las mujeres: limpiar y desgranar el maíz. Se reúnen cuando todavía hay buena luz en torno a una montaña de mazorcas. En seguida aparecen los chistes y las bromas, los chismes y el alboroto. Y en seguida también aparecen las viejas historias. Se las cuentan cada día, siempre las mismas, y siempre nuevas. Unas veces fue el dragón, y otras el gigante o incluso el minotauro. Les da igual quién hizo qué: lo importante es inventar mundos desconocidos, llenos de magia.
Y ya por la noche, justo antes de irse a dormir, cada cual en su casa quema unas ramitas en el fuego, y echa las cenizas en la entrada; y los niños esconden una piedra especial del río bajo la almohada. Es divertido hablar de dragones al amparo de la luz del día... pero no es recomendable tentar a la magia traviesa por la noche, en las puertas de Fantasía.
Ni su programa de actividades:
Viernes 11 de marzo
19.00 Recepción de invitados y pregón
21.00 Cena
22.00-23.00 Presentación de La búsqueda del tesoro *
23.30 Lectura de cuentos
Sábado 12 de marzo
09.00 Desayuno
10.00-12.00 Pruebas de La búsqueda del tesoro
12.00-13.00 Conferencia: La locura en El Señor de los Anillos. Por Yami
13.00-14.30 Actividad a cargo del Smial de Númenor
14.30 Comida
16.00-18.00 Talleres
* Fumado en pipa. Por Estendur
* Manualidades Por Elanor Finduriel
18.00-20.00 Taller de bailes. Por Níniel
20.00-21.00 Tiempo libre para descanso y aseo
21.00 Actividad sorpresa
22.30 Cena de gala
00.30 Concierto. Por Hirunatan
Domingo 13 de marzo
09.00 Desayuno
10.00-12.00 Talleres
11.00 Conferencia. Por Ferdinand Tûk
12.00 Finalización y entrega de premios de La búsqueda del tesoro
14.00 Comida
16.00 Despedida
* Ginkana que se desarrollará durante todo el fin de semana, con pruebas localizadas (en tiempo y lugar) y otras que cada equipo hará cuando crea oportuno.
Hay alguna cosilla más que sería de reseñar, como por ejemplos los traillers de la mereth, pero mejor que vayáis directamente a la fuente: http://www.merethdracon.org/index_html
Solo un apunte más, me dijeron cuando entré que la STE eran muchas cosas, eran webs, listas de correo, revistas, smiales, comisiones. Pero lo que de verdad es la STE se ve sólo en las merith y en las Estelcones, sólo allí puedes ver a esa otra gente que tiene el mismo brillo de ilusión en la mirada cuando está con gente que también adora ese ambiente de fantasía que se produce cuando se encuentran, esa necesidad absolutamente vital de sentirse inmersos en algo que nos sobrepasa a todos y que es como soñabas de niño cuando en cama y con la luz apagada soñabas con aventuras antes de dormir. Hay que estar dentro para entenderlo, es algo que me siento incapaz de trasmitir sólo con mi pobre uso de las palabras. Como decía el viejo slogan: Ven y cuéntalo.
Creo que hacía mucho tiempo que no necesitaba tanto asistir a una mereth.