Es... estremecedor, sin duda alguna. Son testimonios muy cortos, de unas pocas frases, colocados con mucha coherencia para dar una visión global. Uno no puede menos que imaginarse a los terratenientes echando pestes de la reforma agraria, y a los curas usando sus iglesias como lugares para mítines antirrepublicanos. También puede imaginarse las reuniones clandestinas de los socialistas durante el reinado de Alfonso XIII...
Y después la guerra, narraciones tan duras que me provocan escalofríos. Es difícil sentirse equidistante, neutral, para intentar forjarse una opinión, me temo que me guste o no estoy demasiado polarizado ya para eso. Era la lucha entre obreros, con su reforma agraria, sus conquistas sociales, su educación creciente... y los militares, los terratenientes, la baja nobleza y su estructura social más propia del bajo medievo, y la religión como gran arma de presión. También es difícil sentirse equidistante si uno aplica lo de 'dime con quien andas y te diré quien eres, y no hay que olvidar que Franco tenía como apoyos a Hitler y Mussolini, nada más y nada menos. Es difícil mantener a Hitler como el demonio encarnado en que lo hemos convertido y al mismo tiempo darle un mínimo crédito a Franco y los Nacionales.
Leyendo todo esto también me cabrea no haber tenido el apoyo decidido de Francia e Inglaterra (y en general el resto de la Europa más democrática y liberal) del mismo modo que el otro bando tuvo el de Alemania e Italia. Supongo que creían que si entraban en España estallaría la 2ª guerra mundial, y les faltó ver que si caía España en manos fascistas estallaría de todos modos. Bueno, es todo suposiciones porque me falta muchísimo para formarme una opinión propia y sólo estoy trasmitiendo ideas prestadas de aquí y allá.
Es difícil sentirse equidistante para juzgar, aunque no para sentir, no puedo imaginarme nada peor que una guerra civil, para unos y para otros.
Gracias a unamaruja que me dejó el enlace en un comentario.