Aclaro que si he analizado el futuro del Estu y del Barça es poque a ninguno de los dos los doy como candidatos al título. Aunque el buen baloncesto que está haciendo el Barça en los últimos partidos creo que les da alguna posibilidad. Aclaro esto para no confundir a nadie.
Mi candidato único este año es el TAU: acaba de reforzarse con el mejor anotador de la LEGA (la ACB italiana): Nicholas Drew, Es un escolta de 24 años y 1.93 que venía de promediar casi 23 puntos por partido en su anterior club, el Livorno. Otra auténtica ametrelladora para completar el juego exterior junto a Macijauskas, Vidal y Travis Hansen. El que le cede la plaza es un Robert Conley con el que hace mucho que ya no contaba Ivanovic. Por si faltase algo a este TAU vamos, que ya anda sobrado de talento en todas y cada una de sus líneas, a ver quien hace una ayuda al defensor de Scola si hay dos francotiradores como éste y el Mace...
Hoy de todos modos no haré mi análisis de este equipo, hoy quería hacer una petición:
¡¡Que la NBA deja de arrasar todo el telento del basket europeo!!
Sí, es un problema muy serio éste, aunque al parecer a nadie le importe, o al menos no he leído nada al respecto en ningún sitio.
Habría que poner cláusulas de rescisión de miles de millones, como a los futbolistas, y que fuese la NBA quien cambiase sus normas si quiere llevarse el talento de aquí.
Y es que la situación en el país del libremercado no puede ser más chantajista: los jugadores quieren irse, pero la NBA se ha autoimpuesto unas normas que impiden que ningún club pague más de 300.000 dólares por un jugador. Al mismo tiempo cada jugador que llega a esa liga tiene un salario fijo en función de su posición en el draft. El resultado es que es el jugador el que ha de pagar su libertad para poder irse a la NBA, con lo cual el jugador invierte buena parte de su salario en pagar su libertad a su antiguo club, cobrando de hecho mucho menos que sus compañeros de promoción americanos, y el club de destino se encuentra con un jugador de talento europeo al precio de un saltarín americano.
Para el club europeo la estrategia válida sería poner cláusulas que el jugador no pudiese pagar, pero se encuentra con un jugador que se quiere ir y al que se le prohibe, con lo cual se queda un jugador cabreado. Al final todos acaban cediendo y rebajado las cláusulas, dejándolos ir y aceptando pagos a plazos. El club europeo pierde talento, el jugador pierde dinero, y la NBA es la que gana.
En los fichajes inter-NBA la solución es intercambiar jugadores como quien intercambia cromos, los jugadores han de aceptar irse sin poder decir ni pío. De nuevo las franquicias ganan, a mí ese intercambio me hace pensar en esclavos aunque estos esclavos ganan los dólares por millones. Muy rara vez hay algún jugador que se planta y se niega a ir a su nuevo club, pero son casos puntuales.
Si creyesen en el libremercado deberían liberalizar todo ese juego, pero eso ya lo hicieron, y el resultado fue que varios clubes amenazaban quiebra. Resulta que ese mercado tan perfecto que tienen por emblema no funciona, ni siquiera en condiciones tan fáciles como es un mercado cerrado de jugadores de élite, la tendencia era a uno o dos clubes oligopólicos y un montón al borde de la extinción. Demonios, a mí eso me suena de algo, será liberticida el señor Stern y demás mandamases de la NBA que deciden regularizar el mercado...
Y si Europa creyese en su propio baloncesto establecería sus propias condiciones como la NBA establece las suyas, e impondría unos pagos (si no quieren subir el límite por Franquicia que sea la NBA en su conjunto la que pague) muchísimo mayores por sus jugadores talentosos, dinero con el que invertir en baloncesto de base e infraestructuras y con el que pagar a las nuevas estrellas para hacerles menos atractivo el irse a hacer las américas, o para traerse de allá americanos de primera categoría y no los medianillas que vienen últimamente.
Pero la FIBA pasa de todo, la NBA impone sus normas, y se nos llevó a Pau, y luego a Raúl López, y el año que viene se nos irá Fran Vázquez, y al siguiente Rudy Fernández, y para el siguiente Sergio Rodríguez... y España no puede permitirse que todos nuestros cracks se nos vayan antes de cumplir los 23 años. Ese es un fenónmeno reciente que no analizamos en perspectiva, es algo de los últimos cuatro o cinco años; pero si se hubiese dado hace quince años no habríamos tenido Epis, ni Herreros, ni Villacampas en esta liga. Habríamos visto hace diez años lo que hemos visto este año, nacionalizaciones en lote de americanos de 2ª categoría para rellenar huecos en las plantillas, jugadores que a menudo ni siquiera serían aceptables suplentes. Habríamos visto baloncesto de ínfima calidad que es lo que temo que tengamos dentro de cinco años si nadie toma las medidas oportunas.
Mi candidato único este año es el TAU: acaba de reforzarse con el mejor anotador de la LEGA (la ACB italiana): Nicholas Drew, Es un escolta de 24 años y 1.93 que venía de promediar casi 23 puntos por partido en su anterior club, el Livorno. Otra auténtica ametrelladora para completar el juego exterior junto a Macijauskas, Vidal y Travis Hansen. El que le cede la plaza es un Robert Conley con el que hace mucho que ya no contaba Ivanovic. Por si faltase algo a este TAU vamos, que ya anda sobrado de talento en todas y cada una de sus líneas, a ver quien hace una ayuda al defensor de Scola si hay dos francotiradores como éste y el Mace...
Hoy de todos modos no haré mi análisis de este equipo, hoy quería hacer una petición:
¡¡Que la NBA deja de arrasar todo el telento del basket europeo!!
Sí, es un problema muy serio éste, aunque al parecer a nadie le importe, o al menos no he leído nada al respecto en ningún sitio.
Habría que poner cláusulas de rescisión de miles de millones, como a los futbolistas, y que fuese la NBA quien cambiase sus normas si quiere llevarse el talento de aquí.
Y es que la situación en el país del libremercado no puede ser más chantajista: los jugadores quieren irse, pero la NBA se ha autoimpuesto unas normas que impiden que ningún club pague más de 300.000 dólares por un jugador. Al mismo tiempo cada jugador que llega a esa liga tiene un salario fijo en función de su posición en el draft. El resultado es que es el jugador el que ha de pagar su libertad para poder irse a la NBA, con lo cual el jugador invierte buena parte de su salario en pagar su libertad a su antiguo club, cobrando de hecho mucho menos que sus compañeros de promoción americanos, y el club de destino se encuentra con un jugador de talento europeo al precio de un saltarín americano.
Para el club europeo la estrategia válida sería poner cláusulas que el jugador no pudiese pagar, pero se encuentra con un jugador que se quiere ir y al que se le prohibe, con lo cual se queda un jugador cabreado. Al final todos acaban cediendo y rebajado las cláusulas, dejándolos ir y aceptando pagos a plazos. El club europeo pierde talento, el jugador pierde dinero, y la NBA es la que gana.
En los fichajes inter-NBA la solución es intercambiar jugadores como quien intercambia cromos, los jugadores han de aceptar irse sin poder decir ni pío. De nuevo las franquicias ganan, a mí ese intercambio me hace pensar en esclavos aunque estos esclavos ganan los dólares por millones. Muy rara vez hay algún jugador que se planta y se niega a ir a su nuevo club, pero son casos puntuales.
Si creyesen en el libremercado deberían liberalizar todo ese juego, pero eso ya lo hicieron, y el resultado fue que varios clubes amenazaban quiebra. Resulta que ese mercado tan perfecto que tienen por emblema no funciona, ni siquiera en condiciones tan fáciles como es un mercado cerrado de jugadores de élite, la tendencia era a uno o dos clubes oligopólicos y un montón al borde de la extinción. Demonios, a mí eso me suena de algo, será liberticida el señor Stern y demás mandamases de la NBA que deciden regularizar el mercado...
Y si Europa creyese en su propio baloncesto establecería sus propias condiciones como la NBA establece las suyas, e impondría unos pagos (si no quieren subir el límite por Franquicia que sea la NBA en su conjunto la que pague) muchísimo mayores por sus jugadores talentosos, dinero con el que invertir en baloncesto de base e infraestructuras y con el que pagar a las nuevas estrellas para hacerles menos atractivo el irse a hacer las américas, o para traerse de allá americanos de primera categoría y no los medianillas que vienen últimamente.
Pero la FIBA pasa de todo, la NBA impone sus normas, y se nos llevó a Pau, y luego a Raúl López, y el año que viene se nos irá Fran Vázquez, y al siguiente Rudy Fernández, y para el siguiente Sergio Rodríguez... y España no puede permitirse que todos nuestros cracks se nos vayan antes de cumplir los 23 años. Ese es un fenónmeno reciente que no analizamos en perspectiva, es algo de los últimos cuatro o cinco años; pero si se hubiese dado hace quince años no habríamos tenido Epis, ni Herreros, ni Villacampas en esta liga. Habríamos visto hace diez años lo que hemos visto este año, nacionalizaciones en lote de americanos de 2ª categoría para rellenar huecos en las plantillas, jugadores que a menudo ni siquiera serían aceptables suplentes. Habríamos visto baloncesto de ínfima calidad que es lo que temo que tengamos dentro de cinco años si nadie toma las medidas oportunas.
02:47 del 2005-05-06 #
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