Fueron como unas 11.000 firmas, no muchas si lo pienso con calma, pero lo sorprendente es que ZP contestó con una carta con su firma:

Serán cosas del talante, y no se compromete realmente a nada, pero me parece un buen gesto. Desde luego de las múltiples cartas que firmé en la anterior legislatura jamás ninguna llegó respondida por el señor ex-presidente.