POLÍTICA Y VENGANZA Aznar aparece mañana en público en una de sus acepciones: la de víctima del terrorismo. Fue una tragedia incruenta: su coche blindado le salvó la vida, y quizá él crea que alguna Virgen o Santo, o el mismo Dios, le ayudaron. No sería extraordinario: todos decimos en momentos parecidos que nos hemos salvado “de milagro”. Imaginando sus derivaciones mentales, creyó que el milagro le calificaba para exterminar terroristas: ojalá lo hubiera conseguido. Sembró esta idea en otros que habían experimentado el terror, muertos o emparentados, y que coincidieran con su ideología. Ya trataba con ellos antes, cuando insultaban a Felipe González y sus ministros en los funerales de los mártires con una injusticia que sólo podía ser política. Así se aliñó esta asociación de dolor y venganza, la más numerosa de todas: otras asociaciones no aceptan esa política ni creen que deba aplicarse la venganza. Cuando la manifestación recorra mañana la calle del Príncipe de Vergara de Madrid, Aznar, las víctimas, el PP, estarán reclamando contra el gobierno actual: que no negocie con los asesinos. Esta negación va contra el gobierno y el congreso, a favor del partido aislado en esta cuestión. Es legal: pero a mi me parece inmoral
No la firmo al 100%, pero sí en una buena parte, y en todo caso me parece un interesante punto de partida para una reflexión personal.
Fuente: http://www.eduardoharotecglen.net/blog/archives/2005/06/barra_libre_pol.html