Creía que lo del atentado del 11-M había quedado ya claro hace tiempo, que a todos nos había quedado claro que la policía y los jueces habían realizado una magnífica investigación y que ya no quedaban sombras sobre ese fatídico día. Incluso las investigaciones en el extranjero coincidían con lo de aquí.

Sólo algunos fanáticos de extrema derecha seguían sosteniendo que el 11-M estaba sin explicar (por ejemplo los de Hazte Oir que puse hace unos días, pero también la COPE y LD) ya que hasta los mayores defensores de tesis peregrinas (El Mundo) habían terminado finalmente retractándose de sus hipótesis iniciales para terminar en un alternativa muy light que de todos modos no han podido probar.

Creía todo eso hasta ayer en que el presidente (todavía) Fraga se despachó con unas declaraciones de campaña donde vuelve a echar mierda sobre el asunto, donde vuelve a dejar sombras de duda sobre el atentado sin poner ninguna hipótesis o prueba sobre la mesa. Se permite:

"Mayoría mediocre" del PSOE

Fraga ha incidido en que estas elecciones son "decisivas" para España, después de que el PSOE sacara una "mayoría mediocre", fruto de "un atentado que aún no se ha explicado", y optara por acercarse a los nacionalismos catalán y vasco, que ponen en "riesgo la unidad" del país y suscriben el "federalismo asimétrico".

Fuente: http://periodistadigital.com/espana/object.php?o=89247&pag=2

Si hay muchas cosas que detesto en un político, esta sin duda es una de ellas. Que se permita manipular a la opinión pública jugando con algo que no puede probar, que se permita mentir conscientemente para arañar votos, que se permita acusar sin decirlo al de enfrente de promover un atentado. Es un acusación gravísima que debería respaldar con pruebas o, si no puede, debería provocar su dimisión desde su propio partido.

Nada de eso importa porque este es el país de las mentiras, González cayó porque mintió de forma descarada en varios temas, Aznar cayó (no lo bastante hondo desgraciadamente) por las mentiras de Acebes entre el 11M y el 14M, más las suyas propias sobre la guerra de Irak (Créanme, Irak tiene armas de destrucción masiva) y Fraga como tantos otros no ha aprendido la lección. Y no me extraña, en este país la mentira tiene que ser de muchos miles de millones o de muchos muertos para que el electorado tome represalias.

Y no somos los únicos, véase EEUU.

En todo caso, la rabia que me ha producido esa declaración de Fraga (por encima de otras salidas de tono muy desagradables en ese mismo escenario) solo me lleva a lo mismo que dicen otros muchos: ¡HAY QUE BOTALOS!