Dada nuestra discusión en el último post, no puedo dejar de sentirme aludido.
¿Que puedo decir? Muchas gracias, no creí que me hubieras tomado tan en serio.
En realidad ( y quizá injustificadamente) me siento muy halagado por ello.
Al contrario de enfadarme, debatir o polemizar en este blog me resulta muy estimulante.
Es dificil encontrar gente con la cual debatir un tema o una opinión y que no acabe convirtiendose en una cuestión personal.
Y más dificil todavía es encontrar gente con un conocimiento tan bién fundamentado como demostraste en el pasado post. Quizá por eso salto bastante de un tema a otro, para adquirir la mayor cantidad de conocimiento posible.
Para mí, que vivo instalado en la duda, es una forma estupenda de cribar y depurar mis opiniones, de saber si están fundamentadas o responden a impulsos emocionales, a filias o fobias.
Vengo buscando mis errores, que para que me den la razón, no necesito a nadie.
Eso no quiere decir que podamos llegar a una conclusión común o determinar inequivocamente si alguién tiene la razón y el otro está equivocado.
En este caso concreto, si la acusación es "falacia causal" debo declararme "no culpable".
No puedo admitir como válido el reduccionismo y la simplificación que apareció en la anterior discusión. No creo que en una secuencia de hechos se puedan extraer segmentos y presentarlos como si su significado fuese independiente del contexto.
Pero ya que te has tomado la molestia de buscar y publicar el enlace a la ARP-SAPC este fin de semana repasaré mis planteamientos con algunos amigos para determinar si he caido, inadvertidamente, en alguna de la falacias que presentas.
Gracias de nuevo y un saludo.
|