Me temo que ellas sí sufren el problema de la piratería, y a ellas no les toca nada del impuesto revolucionario de la SGAE.
¿Qué hacemos?
Personalmente tengo un problema, el 95% de las cosas que me interesan las puedo conseguir, pero en las tiendas no. Ellas han de ceñirse a los discos originales, en tiradas limitadas, y muchas veces agotadas o desaparecidas. Yo accedo a una enorme cantidad de música que está en esa gran base de datos llamada red edonkey.
¿Qué se me ocurre? Que las tiendas evolucionen a sistemas de grabación de discos e impresión de carátulas, pero pagando los derechos del autor y quedándose con un márgen de beneficio. Sin los gastos de almancenamiento y distribución los discos podrían tener una amplia rebaja (cosa que por cierto no ocurre, un coste de 1¤ por canción es un coste tremendo para comprar canciones on-line, al final te cobran lo mismo que por comprar el disco en una tienda, cuando los gastos reales son por lo menos un orden de magnitud menor)
¿Es viable esa trasformación de la la tienda de discos? No lo creo. ¿Por qué pagar 3 o 4¤ (su márgen de benefiios más una parte de derechos de autor) de más a una tienda por lo mismo que yo me puedo hacer en casa gratis?
No tengo soluciones mágicas, pero la tienda de música desaparece poco a poco, y aunque lo asumo como un peaje del progreso tecnológico, no dejo de sentir una cierta pena por ellas, y sobre todo por sus trabajadores, a menudo los primeros melómanos.