Tenemos autoría, reivindicación, terroristas capturados y juzgadosl, tenemos informes de servicios secretos propios y extranjeros... tenemos todo para tener muy claro que ha sido Al-Qaeda.
Pero nada de eso importa, porque se trata de derribar al gobierno por cualquier medio, no importa cuan sucio se juegue o cuan bajo se caiga.
El PP no va a pagar en las urnas, porque tienen varios millones de fieles que les votarían aunque Mariano Rajoy apareciese con una cruz gamada y el brazo derecho en alto con la palma extendida. Esos son votos que no fallarán nunca. La cuestión es si alguno de los demás, los que no son fieles por fervor religioso, puede tolerar este grado de política-basura durante tanto tiempo.
El PSOE nunca ha sido santo de mi devoción (no al menos desde los GAL, algo que le perdonaré cuando todos los políticos de aquella época se hayan retirado de la vida pública). Pero el PP me ofrece como alternativa algo que se me parece demasiado a un estercolero.
Y no juzgo a sus votantes, ni siquiera a sus afiliados, ni siquiera a sus cargos públicos. Juzgo una línea política en este tema concreto.
(Declaraciones de la terna de dirigentes antes nombrada en Cadena SER)