1. ¿Por qué es contraria a la dignidad de la persona la investigación seres humanos en los laboratorios?
Hablamos de la dignidad de la persona para expresar el valor incomparable de todo ser humano. Las personas valen por sí mismas; son insustituibles: no podemos ponderar su valor comparándolas con otras personas ni, mucho menos, con cosas. Por eso decimos que la persona es siempre sujeto, fin en sí mismo, y nunca objeto o medio para otro fin. A diferencia de las cosas, las personas no valen más unas que otras, porque el valor de cada una de ellas es, en cierto sentido, absoluto. Las personas, por tanto, no deben ser tratadas nunca como objetos de cálculo o como puros medios para algo. En cambio, los objetos o las cosas, que son intercambiables entre sí, pueden ser tratados como medios al servicio de los seres humanos.
Pues bien, la acción técnica de investigar es apropiada para investigar objetos, pero es completamente inapropiada para ser aplicada a las personas. Cuando se investigan seres humanos en el laboratorio, se comete una injusticia con ellos, porque se les está tratando como si fueran cosas.
Bueno, va, cierto que lo he modificado un poco, pero creo que no he caído en ninguna falacia. Lo que yo he escrito es perfectamente extraíble del artículo original, que pego a continuación:
1. ¿Por qué es contraria a la dignidad de la persona la producción de seres humanos en los laboratorios?
Hablamos de la dignidad de la persona para expresar el valor incomparable de todo ser humano. Las personas valen por sí mismas; son insustituibles: no podemos ponderar su valor comparándolas con otras personas ni, mucho menos, con cosas. Por eso decimos que la persona es siempre sujeto, fin en sí mismo, y nunca objeto o medio para otro fin. A diferencia de las cosas, las personas no valen más unas que otras, porque el valor de cada una de ellas es, en cierto sentido, absoluto. Las personas, por tanto, no deben ser tratadas nunca como objetos de cálculo o como puros medios para algo. En cambio, los objetos o las cosas, que son intercambiables entre sí, pueden ser tratados como medios al servicio de los seres humanos.
Pues bien, la acción técnica de producir es apropiada para fabricar objetos, pero es completamente inapropiada para ser aplicada a las personas. Cuando se producen seres humanos en el laboratorio, se comete una injusticia con ellos, porque se les está tratando como si fueran cosas. La dignidad del ser humano exige que los niños no sean producidos, sino procreados.
La procreación es un acto plenamente personal, es decir, que consiste sólo en la unión fecunda de los padres, que se entregan el uno al otro en cuerpo y alma. Por tratarse de una relación puramente personal -no instrumental- la procreación es conforme con la dignidad personal del niño procreado, que viene así al mundo como un don otorgado a la mutua entrega personal de los padres y no como un producto conseguido por el dominio instrumental de los técnicos.
Producir seres humanos en los laboratorios no es inmoral porque la técnica o lo artificial hayan de ser valorados negativamente. Al contrario, la técnica y el artificio son, en principio, buenos, como fruto del ingenio humano puesto al servicio del hombre. Toda la medicina es un arte o una técnica, en principio, espléndida. Pero llamar a un ser humano a la existencia es mucho más que un acto médico o un acto técnico. Producir seres humanos en el laboratorio es inmoral, porque la producción no es un acto personal como el requerido por la convocatoria de una nueva persona a la existencia. Es un acto técnico que trata objetivamente a los niños como si fueran cosas y no personas. «Una tal relación de dominio es en sí contraria a la dignidad e igualdad que debe ser común a padres e hijos»[1]. El grado de inmoralidad es mayor cuando los hijos son producidos quebrando la realidad del matrimonio o completamente al margen de ella.
De hecho, yo sólo cambié 'producir' por 'investigar' para sacar un texto casi idéntico que se opone a la investigación con humanos, por ejemplo, se opone a la investigación de enfermedades. También en la investigación el humano es tratado como un objeto.
Incluso sin cambio alguno, el artículo es absolutamente tremendo: En opinión de la iglesia, un niño es más humano si es creado follando. Los seres humanos estériles no tienen derecho a tener hijos. Los niños engendrados con fecundación asistida son menos niños que los otros (son objetos).
Hoy no voy a poner lo que realmente me apetece, que es un texto donde dice que el matrimonio es, según la ciencia, algo que se ha demostrado intrínseco al ser humano desde su misma creación. Sí, como leen ustedes, intrínseco al ser humano desde su creación. Según ese texto la ciencia afirma que el matrimonio es algo genético y que el ser humano fue creado. Naturalmente no hay explicación en el texo a ninguna de las dos afirmaciones, son conclusiones 'científicas' extraídas de un libro presentado por un profesosor universitario que además es asesor de bioética de Bush (¿a que con ese aval ya uno alucina un poco más?)
Pues eso. Dios nos crea y después nos manda crecer, casarnos y multiplicarnos follando. Así lo indican sus representantes en la tierra.