Blagdaros, no sé si entendí bien la pregunta pero intentaré aclarar un poco más mi opinión por si ayuda.
Considero que no es negociación política, como dije antes, usar todas las posibilidades de las leyes actuales para negociar con ETA el fin del terrorismo. Entiendo que esto incluye básicamente el tratamiento todo lo generoso que se pueda que se vaya a dar a sus presos y a los reclamados por la justicia para que todos se integren en la vida democrática.
Cualquier otra negociación que implique cualquier tipo de cambio legal debe hacerse dentro del parlamento y los únicos interlocutores válidos son aquellos elegidos por los ciudadanos. Esto requiere que el partido político que represente a ETA debe acatar, le guste o no, como a muchos de nosotros, la constitución. Sus parlamentarios, como los otros, a través del diálogo y los votos intentarán mejorar las leyes según su particular punto de vista y a veces lo lograrán y otras no, como cualquier otro partido.
Si el PSOE, debido a la amenaza terrorista o con la esperanza de que esta desaparezca, negocia directamente con ETA algún cambio legal y defiende e impone en el parlamento unas posturas que no son las suyas o que los ciudadanos no han escogido a través de la elección de representantes o de referendum, considero que estamos ante una negociación política tal vez legal, no lo sé, pero para mi ilegítima, y me sentiría con todo el derecho del mundo para, en las próximas elecciones, votar a un partido que me prometa dar la vuelta a la tortilla.
Resumiendo: si ETA efectivamente deja de matar y se disuelve, los máximos beneficios que permita la ley. Incluso, si los partidos con representación en Cortes están de acuerdo, alguna modificación legal que permita ser aún más generoso. Cualquier otro cambio defiéndase lealmente en el parlamento sin coacciones y a ver quien gana.
Por último, comparar la postura, seguramente muchas veces agria y desabrida, de un partido legal como el PP, con la de una banda de asesinos no me parece muy correcta. Se pueden hacer todo tipo de juicios de intenciones sobre el PP, pero también podríamos hacerlo sobre el PSOE o sobre la ETA, lo que no nos llevaría a ningún lado. Lo que nos dicen los hechos, sin embargo, es que la banda terrorista ETA ya intentó esto tanto con el PP como con el PSOE y la cosa no salió adelante. Y es función de la oposición criticar y desconfiar de la conducta del gobierno. Aunque tal vez deberían mejorar las formas.
|