Luego están los matices, la ley escrita no puede contener todo hecho acaecido, ni todos los matices posibles para un hecho, así que un juez tiene un pequeño margen para actuar en cada caso.
Luego viene la debacle, cuando las sentencias y los análisis no corresponden a su juicio, sino a su ideología.
Si la justicia fuese justicia, nadie sabría de antemano lo que votaría cada vocal del Consejo Superior del Poder Judicial, cuando ahora mismo sabemos el sentido con muchísima anticipación, si es algo que pide el PP, X vocales votarán una cosa y los demás la contraria, y si es algo que pide el PSOE sucederá lo mismo pero invertido. Uno esperaría que la ideología desapareciese en ese tipo de cuestiones, pero no, se vota a bloque como si de un parlamento con partidos políticos se tratase.
Y eso, por mucho que me esfuerce en entenderlo, no me parece justicia.
Y al final, me lleva a lo que lleva. Que a varios policías los condenen por detención ilegal es algo gravísimo, de esas cosas que me harían salir a la calle a manifestarme. Pero... lo primero que pensé es que ese juez era de derechas. Es lo que tiene una justicia de un caracter tan marcadamente ideológico-partidista, que uno deja de creer en ella. Y yo no me creo que sea una sentencia justa, porque creo que es una sentencia ideológica.
El supremo dirá.
(Nota aparte, creo que tras un error deben dimitir los que cometen el error y su responsable inmediato, en este caso los policías y el delegado del gobierno -que ya ha dimitido-. Sólo si se demuestra que el delegado del gobierno dio órdenes de encarcelación debe dimitir el ministro, y si se demuestra que el ministro dio órdenes de encarcelación, entonces el presidente; pero la sentencia no indica que se haya demostrado que hubiese órdenes políticas, así que incluso dando por buena la sentencia (que no) creo que la cadena de responsabilidades se para en el delegado del gobierno)