Y al final llegó el incendiario. Un tipo al que vieron meterse con una furgoneta (creo que un 4x4, pero me lo han narrado así) que varios vecinos trataron de perseguir sin éxito, no le dieron ni visto la matrícula. Se metió en el monte y al cabo de un rato dos focos surgieron con fuerza. La zona estaba, una vez más, a contraviento de todos los incendios de los días anteriores; pero es una zona bien calculada para hacer daño, dos pequeños montes que por un lado lindan con la zona Noroeste de Santiago, con muchas casillas pequeñas y una aldea casi en medio. Por el norte, mi aldea, aunque ninguna casa tan pegada al monte como para correr peligro (hay tierras de cultivo por medio). Aunque sí hay un riesgo importante para una granja de cerdos que está metida dentro del pinar. No sé si sobrevivirán.
Tres avionetas y dos hidroaviones hansoltado su carga, protegiendo esa zona, pero el fuego tiene gran fuerza y no sé si será suficiente.
Por esos montes he paseado en infinidad de ocasiones. Por el riachuelo que bordea a uno de ellos llevaba a mis perros a pasear (varias fotos de la zona han pasado por este blog)
Todo calcinado. Un incendiario, media hora de trabajo. Y bastantes kilómetros cuadrados de monte a paseo.
Os dejo, me voy hacia allá, a ver si puedo ser útil. Prometo no correr riesgos, y es que me acojona mucho.
La foto es previa a irme allá, la saqué cuando llegué a casa, a junto el fuego no llevé la cámara:
