Ahora lo que el club blanco abrió, es ya la norma, Reyes dice que no quiere jugar nunca más en Inglaterra, Diarrá se hace el rebelde y fuerza el traspaso... Curiosamente esos dos nombres vuelven a ser objetivo del club blanco (parece que la nueva junta hereda lo peor de la anterior), pero ya no son los únicos, otros jugadores pretendidos por otros clubes empiezan a imitar la táctica.
Son los nuevos rebeldes del furbo, rebeldes con causa: millones de euros de causa.