Dos miembros del grupo parlamentario del BNG, que no son parte del gobierno, han criticado a alcaldes del PP porque no colaboraron con la Xunta en la lucha contra los fuegos.
Ayer la Xunta llamó a todos los alcaldes cuyo territorio hubiese sido afectado por el fuego para discutir, con la gente que conoce sus tierras, las líneas a seguir en la futura política forestal y de lucha contra los incendios.
De los alcaldes asistentes, casi todos los del PP se levantaron y se fueraon, leyendo un comunicado donde exigían disculpas públicas del gobierno para sentarse a hablar.
Esto me provoca varias reflexiones: La separación de poderes entre legislativo (grupo parlamentario) y ejecutivo (gobierno) es tan tenue que ya casi nadie se la cree a nivel de calle. Pero me parece increíble que ni siquiera la comprendan los políticos profesionales. Si se sienten insultados por el grupo parlamentario del BNG tienen que exigir disculpas a ese grupo, no al gobierno.
Que yo sepa, el gobierno no ha exigido a los alcaldes que se disculpen por las acusaciones que contra la Xunta han hecho parlamentarios del PP. No tendría lógica alguna, pero es que lo que han hecho los alcaldes tampoco. Y como no me creo que tantos alcaldes sean analfabetos políticos, me lo tomo como lo que es, una simple maniobra publicitaria. Lo que me lleva a la segunda reflexión:
Me parece una grandísima irresponsabilidad que los susodichos alcaldes pasen completamente de aportar ideas, las que puedan aportar, para pactar la política forestal de su ayuntamiento por un tema de clara publicidad política, es una dramática dejación de funciones. De auténtica vergüenza. Prefieren un titular de prensa por el desplante que discutir el mejor modo de evitar que su ayuntamiento se vuelva a quemar para el año. Lo dicho, de auténtica vergüenza.