Tras verla una vez más, no puedo dejar de aplaudir hasta la saciedad a todos y cada uno de los actores. Todos.
Y cuando uno ve esa serie espectacular de interpretaciones, desde el papel más pequeño al más importante, no puede menos que preguntarse por qué ya no hay películas con ese gran nivel en las actuaciones. Y llegados a ese punto, me doy de cuenta que pocos, o casi ninguno, de esos actores triunfaría hoy en día, porque salvo Maureen O'Hara ninguno se puede tachar de 'guapo'. Vale, eran otros tiempos, el sex-appeal de los actores era diferente, se llevaba más el rudo tipo John Wayne, pero dudo que ni sus adamiradoras lo tratasen de guapo.
Si uno camina por la calle, ve mucha más gente 'ordinaria' que 'guapos', al menos del nivel de la hermosura que hoy en día tienen los actores. Si la belleza no es un factor a la hora de repartir talento interpretativo (y no se me ocurre ningún razonamiento para que lo sea) los picos de talento deberían repartirse en igual proporción entre guapos y feos. O dicho de otro modo, si uno de cada 10.000 guapos tiene mucho talento interpretativo, lo mismo sucederá en uno de cada 10.000 feos. Y si hay muchos más feos que guapos, debería haber muchos mas actores excelsos entre los feos que entre los guapos, por pura probabilidad.
Y si esa cadena de razonamientos es correcta, cuando los productores y directores seleccionan sólo guapos para sus películas, están sacrificando talento. Así salen películas y series donde todos los protagonistas están bastante por encima de la media... y donde la inmensa mayoría de ellos están por debajo de la capacidad interpretativa de cualquier actor de El hombre tranquilo, o de casi cualquier película de la época dorada de Hollywood.
No sé si la gente iría más al cine a ver una película con actores buenos y feos, supongo que la mayoría no (o los productores son imbéciles), pero yo sí iría más.