Os ponen tras un cristal y os dan unas preguntas y unas respuestas, leéis las preguntas a alguien que está al otro lado y que responde, comprobáis si es correcta o no, y le dais a una palanquita para indicar si el concursante ha acertado.
Si falla, recibe una corriente, cuya intensidad crece con cada error. Os dicen que el incremento puede hacer que matéis al otro tipo. Os ordenan firmemente seguir con el experimento hasta el final
¿Qué haríais?
Pues resulta que alguien lo ha hecho y los resultados son increíbles (en realidad no, son asquerosamente deleznables, como para creer en la gente...). Era un experimento sobre la obediencia, hecho por un psicólogo que trataba de comprender lo sucedido en la Alemania Nazi.
Podéis ver en qué consistió el experimento y los resultados en Tecnología obsoleta.