Extraigo una nota:
El documento sobre el preservativo que prepara el Vaticano desde hace meses plantearía un cambio histórico de doctrina y podría permitir el uso del condón en algunos casos excepcionales.
Básicamente son dos, en relación con el sida y considerando este método profiláctico como el mal menor: cuando en un matrimonio uno de los cónyuges es seropositivo y en situaciones de pandemia, hipótesis que tiene como fondo la alarmante situación de África.
Y una segunda nota:
Pero la negativa definitiva llegó sobre todo con Pablo VI, que ante el auge de la 'píldora' prohibió en 1968 cualquier método anticonceptivo a los católicos en la encíclica Humanae Vitae.
Entonces el papa desoyó el parecer mayoritario de la comisión de estudio creada al efecto por su antecesor Juan XXIII en 1963, que continuó el trabajo tras su muerte y cuyo informe era favorable a permitir el control de natalidad.
Juan XXIII fue el Papa del Concilio Vaticano II. Una pena que se muriese tan pronto porque de haber prevalecido sus tesis, el Sida habría matado a muchos menos africanos en estos últimos 20 años.
Como la iglesia, con suerte, va a reconocer cuando acepte por fin el uso del condón para prevenir el SIDA en ese continente. Aunque está por ver porque...
Este informe, de 200 páginas y elaborado con opiniones de científicos y teólogos, está ahora en manos de la Congregación de la Doctrina de la Fe, el órgano encargado de velar por la ortodoxia católica.
La Congregación de la Doctrina de la Fe es la antigua inquisición, lugar desde donde el papa actual se cargó a todo teólogo, obispo o grupo católico que no atendiese completamente a la ortodoxia. Está por ver que den el visto bueno al uso del condón.