Ahora ya han callado. Ahora, si yo fuese del PSOE, me hartaría de echárselo en cara para público escarnio. Hubo incluso quienes dijeron que el proceso de paz era el pago de ZP a ETA por los servicios prestados en el 11M para acceder a la Moncloa.
Ya han callado, pero algunos no olvidamos.
Hace un par de días, algunos cargos medios del PP, Ana Botella incluida, responsabilizaron a ZP del último atentado de ETA. No han aprendido a cerrar su puñetera bocaza. En fin...
Empezó la legislatura acusando a ZP de venderse a los nacionalismos, así en genérico, de ser rehén de los nacionalistas a quienes necesitaba para gobernar. Acusando a los partidos nacionalistas de todos los males del mundo.
Si alguien se ha fijado, ya no lo hacen, ahora lo acusan de ser rehén de los nacionalistas radicales. Ojo al matiz, porque el PP se ha dado cuenta de que, aunque gane las elecciones, tendrá que pactar con CIU si quiere gobernar, y si tal se les añadirá Coalición Canaria. El nacionalismo ya no es el demonio colorao que quiere romper España, porque les guste o no lo necesitarán para gobernar ellos, serán 'rehenes' de ellos en la misma medida que el PSOE lo ha sido. Ahora el demonio colorao es el nacionalismo 'radical'. ¿Y cuál es ése? Pues naturalmente el nacionalismo que no esté dispuesto a gobernar con el PP.
Espero que en CIU no olviden.
El PP se merece volver a quedarse sólo por la bochornosa política de oposición que han mantenido, basada en demonizar a todos los demás y apartarse de todo consenso para poder mantener el discurso victimista que se inventaron al día siguiente de las últimas elecciones.
Y sin embargo, no confío en que CIU no pacte con ellos, creo que pactarían. Eso sí, me iba a cansar de reír al ver como el PP retiraba todos los recursos de inconstitucionalidad al estatut catalán...