Para mí será una buena noticia. En el otoño pasado me compré tres pantalones de la misma talla en el mismo establecimiento, llevaba prisa y además odio ir de compras, así que sólo me probé el primero y confié en las tallas de los otros dos. El que probé era un vaquero, informal tirando a juvenil, y me queda bien. Los otros dos fueron de pana y son distintos modelos de la misma marca: uno me queda un poco grande (necesito cinturón) y el otro bastante grande (el cinturón provoca arrugas laterales en el pantalón).
El que se pretenga homologar las tallas es una magnífica noticia, y que también lo hagan para los hombres: pues más.