Las ideologías no han muerto, simplemente los que nos dirigen no las tienen, por eso aprueban mierdas -sin perdón- como esas que serían dignas de hace dos o tres siglos.
En Irlanda han rechazado el último tratado ¿Y qué hace Europa? Tratar de encontrar un modo de pasarse los referendums por el forro para seguir con el plan. No es de extrañar dado que no es la primera vez.
Los Europeos ya no quieren Europa, y en vez de ofrecerles un proyecto atractivo con el que se identifiquen, la solución es como seguir sin tener que pedirles opinión a los ciudadanos. Todo para el pueblo pero sin el pueblo, que decía el Rey Sol.
Creo que ya soy, oficialmente, un antieuropeísta. Al menos aquí puedo votar en contra de lo que no me gusta, aunque sea una democracia tan imperfecta. Allí se pasan mi voto por el arco del triunfo. Yo no quiero una Europa retrógrada, insolidaria y antidmocrática.