Ahora mismo estoy con Bach, y creo que lo que más me ha gustado por ahora es su 5º concierto de Brandenburgo. Un concierto para flauta, dos violines, viola, violonchelo, bajo continuo y clave (aunque en los vídeos aparecen más músicos que en teoría corresponden)
En este concierto se puede admirar la espectacular polifonía de la que hacía gala (dos o más melodías entremezcladas). Bach se considera el más grande exponente del contrapunto (un tipo concreto de polifonía con unas reglas concretas), pero me temo que mi completa ignorancia me impiden afirmar que aquí se pueden ver esos contrapuntos aunque sospecho que sí.
Y es que, escuchando ahora a Bach, o a Händel (no hace mucho puse un vídeo de un concierto suyo), o a tantos y tantos otros, me lamento de no tener la más mínima formación musical, me queda la impresión de que, al no conocer el tema, hay todo un mundo en esa música que está fuera de mi alcance, quedándome en la admiración del océano desde el punto de vista del que viaja en una canoa y sólo lo percibe por encima.
En fin, una vida no es tiempo suficiente, qué se le va a hacer.
El primer movimiento (parte de una obra que tiene un ritmo propio) es un Allegro en Re Mayor, con la flauta travesera como protagonista aunque casi al final el relevo lo toma el clave (Bach era un genio en el órgano y la clave, al parecer):
El segundo movimiento es un Affectuoso (ritmo cercano al más conocido Adagio) en Si Menor, con tres instrumentos tomando el protagonismo completo, el clave, la flauta y el violín (y tanto protagonismo, los demás músicos se pasan los casi seis minutos mirando para ese trío):
El tercer movimiento es de nuevo un Allegro, muy rico y elaborado:
Lo increíble de Bach, al menos para mí, es la increíble riqueza melódica de conciertos como éste. Muchas obras de Beethoven o Vivaldi o Mozart son fácilmente tarareables, pero con Bach... a ver quien es el listo que tararea este concierto, a no ser que sea capaz de tararear varias melodías simultáneamente.