A la hora a la que he venido hoy, el sol iluminaba todavía las copas de los árboles, creando un tinte luminoso en los carballos mientras la fresca hierba permanecía ya en penumbra.
Es un paisaje tan maravillosamente simple y tan maravillosamente hermoso y, supongo, que identifico tan poderosamente con 'hogar' que no he podido menos que emocionarme. Adoro esta tierra y este paisaje.
Al llegar a casa he tenido que ponerle banda sonora a esa imagen.
Por el camino veo muchos viejos, gentes de andar encorvado, que cuando son mujeres casi siempre visten de negro; con el rostro surcado por mil arrugas que reflejan muchas decenas de años trabajando al sol y al viento, tostándose entre el polvo que levanta un mallado de trigo o un almacenamiento de hierba seca.
De cuando en cuando ves algún niño pequeño, generalmente muy pequeños porque cuando ya son jóvenes se buscan la vida en otros lados, en otras profesiones menos maltratadas y menos sacrificadas que las de ganadero o agricultor. Suelen ser chicos muy diferentes a los de las ciudades, menos "maliciosos" por decirlo así, que no menos traviesos, más brutos también. Pero se ven muy pocos, el campo en Galicia también se despuebla, y cada vez más los amaneceres son muchos menos que los atardeceres.
Las carreteras son estrechas y en general en mal estado, los ayuntamientos son pobres y tienen que sobrevivir con lo que disponen. No hay dinero para levantar una carretera y echarle un nuevo firme para reasfaltarlas. Son parcheadas continuamente, en muchos lugares ya no se distingue muy bien el asfalto de los sucesivos parches. Pintarlas ya es algo que ni se plantea.
La supervivencia en general es dura, la gente no pasa hambre, pero en general se adapta a una vida sin muchos lujos. Algo tan simple como una ADSL es ciencia ficción en la mayoría de esos lugares. Seguramente no compense meter una infraestructura como ésa en lugares donde hay más vacas que personas.
El campo es zona, sobre todo, de mujeres. Sólo los que tienen una cantidad importante de tierras pueden sobrevivir con los ingresos que éste proporciona, es mucho más frecuente que haya una pequeña agricultura y ganadería de autosuministro combinada con un sueldo. No es mal procedimiento, pero en general el sueldo es del varón, mientras la mujer se encarga del día a día de animales y fincas. La mujer rural gallega es una mujer fuerte y resistente, decidida, porque está acostumbrada a tomar muchas iniciativas y decisiones. Es ella quien suele gestionar la casa. También esto está cambiando, nunca aprecié machismo en el trato de mis vecinos de infancia a sus mujeres en cuanto a sometimiento impuesto, las mujeres gallegas que yo conocí eran de armas tomar y el único maltrato en el hogar que yo conocí era de una vecina a su marido. Sin embargo, ese equilibrio aparente venía dado de una total aceptación por ambos lados de los roles de uno y otro, roles que sí eran terriblemente sexistas. Muy a menudo, el ámbito social de la señora era la misa de domingos y el del marido era la taberna.
Veo mujeres, muchas más que hombres, cuando vengo. No hay maquillaje o perfume en sus rostros, ni coquetería en el vestir. Son ropas de trabajo, ajadas y a menudo rotas, y brazos y espaldas fuertes.
Últimamente hago la compra en un supermercado de pueblo, de tamaño medio. Y como farmacia uso la de un pequeño casco urbano, centro de ayuntamiento, que no tendrá ni un centenar de casas. En el supermercado nadie mira si robo, en la farmacia, al segundo día no sabía si tenía encima el dinero necesario y la farmacéutica me dijo rápidamente que ya pagaría otro día. Cuando en uno u otro lugar tengo que esperar un poco, generalmente termino conversando con algún lugareño. En gallego, por supuesto, de hecho en un dialecto gallego conde no existe el fonema 'ga' sino que pasa a ser 'ja' (Jalicia, jarda civil...). No me cuesta trabajo, es mi acento gallego natal, así aprendí a hablar yo, me resulta muy cómodo.
(El grupo es Xorima, sólo grabaron un CD, pero que maravilloso CD. Cuando tengo uno de esos arrebatos galleguistas-emocionales, suele ser el disco al que recurro)