Sí, la razón por la que este blog está un tanto abandonado. Llevo una temporada dedicando mi escaso tiempo libre a la fotografía, pero esta vez no quiero iniciar un nuevo blog para hablar de mi proceso de aprendizaje y que me pase como en el del Protoastrónomo y lo deje al poco de empezar.
Inevitablemente, a medida que tenga fotos de las que me sienta orgulloso, las iré poniendo por aquí. Pero me queda taaaaanto por aprender. Ayer, en un ratillo de aburrimiento, me puse a pensar en qué hay que saber de fotografía, y había suficiente como para que Fotografía fuese, al menos, una carrera de tres años. Y es que para aprender fotografía no sólo hay que saber mirar por un visor y pulsar un botón. Un buen fotógrafo debería saber de óptica porque va a trabajar con lentes toda su vida, de historia del arte (pintura sobre todo, pero también escultura), algo de física, de algoritmos de post-procesado y su programación para colaborar con programadores, debería saber revelar película química, de composición visual, de estética maquillaje y estética, de iluminación, debería saber revelar un raw con total precisión y retocar la imagen posterior con todas las posibilidades de un buen programa de retoque, y desde luego, dominar todas las especialidades que la fotofrafía ofrece: retrato, moda, paisaje urbano, paisaje natural, reportaje antropológico (cultura y costumbres), reportaje actos sociales, fotografía social y solidaria, fotografía de prensa, fotografía deportiva, fotografía abstracta y creativa, bodegones, fotografía animales en su hábitat, fotografía arquitectura, macrofotografía, fotografía científica...
Lo voy contando y una carrera de tres años se me queda incluso corta, supongo que debería haber luego una especialidad de óptica fotográfica porque para diseñar un objetivo hace falta más que un óptico, un fotógrafo tiene que estar en el proceso. O una especialidad de informática para los que quisiesen meterse en la labor de investigación de procesado de la imagen, o una de fundamental para aquellos que quisiesen terminar sacando fotos para National Geografic, o quizás una de científica para aquellos que quieran ponerse, por ejemplo, a sacar fotos de un riñón con esas caras máquinas de los hospitales modernos (sí, también es imagen, la optimización del proceso debería ser un lugar donde un fotógrafo debería poder aportar cosas).
Yo todavía estoy en la fase de mirar por el visor y apretar el botón, tras varios meses, empiezo a saber para qué es cada botón, lo que ya es mucho.
