Nunca abandonará Cisjordania, porque no puede prescindir de ese agua. Aunque sea condenando a la sed a los palestinos:
http://www.lavozdegalicia.es/mundo/2009/10/28/0003_8067596.htm
Hace muchísimo que se sabía, y muchos lo decíamos, que esa guerra no era religiosa, sino una guerra por el agua. Esta es una prueba más.