En España mientras tanto, todos estamos felices por la ley de partidos, a pesar de que, al menos para mi, tiene muchísimas lagunas en cuanto a respeto a las libertades fundamentales en un estado de derecho, lo que no parece importar porque presuntamente esa ley debilitará a ETA (para ver una buena discusión véase esta historia y esta otra, especialmente los foros..)
Repito el título: ¿Que precio tienen los principios?