Por centrar el asunto, la iglesia solicita que se evite que el parlamento saque adelante el proyecto de ley de uniones homosexuales, que garantizaría la igualdad de las parejas homosexuales a efectos de contraer matrimonio.
Y lo hace desde su posición de poder, económico ¿Qué empresa tiene una sucursal en cada pueblo?, mediático (con multitud de medios afines y alguno directamente de su propiedad) y también político. También lo realiza con presiones personales, solicitando a todos los diputados católicos que voten contra dicha ley, ignorando, como no deja de ser costumbre en esta organización, que un diputado es un representante y debe votar aquello que sus electores aceptaron por programa, y no un cacique que adquiere un poder para ejercerlo a su antojo. Digamos que dado el caracter absolutamente jerárquico (y geriátrico) de esta organización, el comprender esa simple cuestión de cultura democrática le tiene que ser difícil de entender.
Recordemos que España tiene firmada la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo artítulo segundo establece:
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Los artículos 7º y 8º refrendan al 2º:
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Y hay otro artículo que defiende el matrimonio como derecho fundamental:
Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
En concreto el 8º indica que toda persona tiene derecho a que los tribunales amparen estos derechos y le sean protegidos, y el 16 defiende el matrimonio como derecho fundamental, en este caso, entiendo que ante un ataque homófobo y organizado por parte de una organización tam importante y extendida como la Iglesia, procede la ilegalización de dicha organización.
Así pues. Reitero la petición: La Iglesia Católica debe ser ilegalizada por realizar campañas contra los derechos humanos.