El SAI está en camino para evitar eso de nuevo.
El caso es que aburrido de nuevo (y muy cansado para salir, que por fin vuelvo a tener tejado aunque me tocó currar) me puse a re-leer otro libro de esos que cada poco tiempo necesito releer.
Y tocó esta gran obra de Orson Scott Card. Y mi visión del libro ha cambiado un tanto desde la última vez que la leí (unos dos años) Sigue pareciéndome una obra extraordinaria, pero ya no es el libro que me emocionaba en cada lectura, ahora los trucos lacrimógenos y las inconsistencias de la historia me llaman más la atención.
Aunque Ender sigue siendo uno de los héroes más increíbles sobre los que he leído. Aunque no precisamente uno de los más pacíficos, sus dos palizas y su mentalidad (arrasar para no tener que combatir de nuevo) es acojonante. Hay un pequeño fragmento de Mazer Rackham casi al final sobre la necesidad de aniquilar completamente a los insectores antes que ellos nos aniquilen completamente que recuerda muchísmo a Heinleim en Tropas del Espacio, una de esas obras que cito cada cierto tiempo como ejemplo de pensamiento vomitivamente fascista (teoría que defiendo en esta historia)
Mi papel en ésta historia es como un soldado torpón, veterano, reclutado por error y a punto de ser licenciado que rompe el aislamiento de Ender para decirle algunas cosas. Apenas duro una semana en la estación espacial, los profesores me licencian prematuramente al ver que no obedezco la consigna de aislamiento, pero en esa semana consigo sacarle algunas risas a un Ender que está más que necesitado de ellas, consigo incluso que bromee conmigo y consigo también hacerle ver el modo en que lo están machacando los profesores. Ender no es tonto, aprende de mí lo suficiente para conseguir luego más cercanía con los demás, a espaldas de los profesores claro. Cuando llegan sus compañeros a Eros son sus amigos, no sus subordinados, aunque por supuesto ningún profesor se da de cuenta de ello.
Ah, por cierto Daurmith, en el momento en que Ender despierta de su derrumbe entra Alai, y tras él Bean, y después Petra y Dink tomados de la mano... creo que te lo había comentado pero que no había encontrado el fragmento. Que Petra adorase a Ender lo dice en uno de los libros de la serie de Bean, pero esos sí que no pienso releerlos, así que no tengo las palabras exactas y no sé tampoco en qué términos, lo que yo saqué es que lo quería pero lo consideraba inalcanzable en más de un sentido (demasiado elevado para ella, pero también demasiado solitario) No sé hasta que punto me he reinventado esta parte, suelo hacerlo a menudo :D
Eso sí, la sociedad (humana) que describe es increíblemente fascista, acojonante vamos, de película de terror. Ah, y me cuesta mucho creer lo de los problemas de comunicación como causa de la guerra, lo siento pero ya no me cuela, es otra de esas cosas que en esta relectura ya no acepto como pre-condición para disfrutar del libro. Disfruto igual, o casi igual, pero ya no me creo la hipótesis de Mazer ni del Coronel Graff.
Por cierto, la película está en producción y se habla del 2006, el director será Wolfgang Petersen, y su filmografía anterior no me invita al optimismo, apuesto más por otra nueva película vacía pero espectacular, justo lo contrario de lo que me gusta la novela (es el direcotr de Air Force One, La Tormenta Perefecta o En la Linea de fuego, lo más parecido a El Juego de Ender que ha hecho es probablemente Enemigo Mío, que no me terminó de gustar, aunque agradezco la intención que hay tras el argumento y el intento de hacer una película con poso)