La noticia es tan tan tremenda que a uno se le agotan ya los calificativos. En el siglo XXI y siguen condenando a la gente por blasfemar contra su Dios en un país de la unión europea. ¿Por qué no puedo pedir yo que los encarcelen a ellos por blasfemar constantemente contra mis dioses (por ejemplo el dios Libertad contra el que lanzan sus ataques un día sí y otro también)? ¿Por qué es motivo de cárcel hacer humor con motivos divinos y no sus constantes arengas en pos de la homofobia?
No puedo más que sentir impotencia viendo la impunidad con la que los representantes de ese Dios atacan la vida ajena y consiguiendo al mismo tiempo aparecer constantemente en el papel de víctimas acosadas por los laicistas, son ellos los que constantemente lanzan sus proclamas sobre como hemos de vivir, sobre lo que debe ser legal y lo que no de acuerdo a sus propios prejuicios, sobre como se ha de impartir la educación en los centros públicos.
Y encima van de víctimas.
Y ahora para más inri se permiten el lujo de enchironar a un humorista como en las más vergonzosas dictaduras.
Con la Iglesia hemos topado.