Lo cierto es que me resulta divertido releerlo, así que lo dejo por aquí por si alguien más lo encuentra divertido. Esta vez no tiene ninguna otra pretensión.
Decía un liberal: "si el Estado fuera liberal y por tanto solo tuviera competencias en seguridad..."
Y mi respuesta:
¿Y por qué tengo yo que pagar con mis impuestos una ineficiente policía que no me protege como yo quiero? ¿No sería mucho más lógico un montón de cuerpos de seguridad privados en competencia entre sí y que puedan ser contratados por ciudadanos o grupos de ciudadanos?
El mercado siempre es más eficiente que lo público, viejo axioma, y la policía no tiene por qué ser una excepción.
Incluso más allá ¿Por qué no hacer lo mismo con los jueces? Dejemos que haya competencia entre ellos, que el juez de una determinada zona no sea por que lo han designado, sino porque esa zona ha pujado por él económicamente ofreciéndome mejores ventajas (sueldo, casa...) De esta manera todos los jueces tendrían un incentivo para mejorar y la justicia sería mejor para todos. De hecho no hay razón alguna para que sean jueces estatales, mejor que sean profesionales liberales que dependan del mejor postor para su profesión.
Mercado, siempre mejor que cualquier cosa pública.
Así por ejemplo, con mercado de seguridad privada y de justicia privada, no habría ningún problema en ver a un terrateniente que domina una zona (puede ser física) y donde la mayoría de los trabajadores de la comarca trabajan para él, con su policía privada y su juez pagado por él para impartir justicia.
A ese tipo de sujetos podríamos llamarles Condes o Marqueses.
Es una organización mucho más de mercado que un estado con seguridad pública, no comprendo por qué nos habríamos de parar en eso de que la seguridad fuese pública si no han de serlo educación ni sanidad ni pensiones.
Y en cuanto al ejército, está muy claro que el ejército actual es poco profesional y muy muy caro, no sé por qué no se puede privatizar también. El ejército, así, sería una suma de unidades privadas contratadas por agrupaciones de ciudadanos libres, en general sería la suma de lo que aportarían los condes y marqueses, y si es necesario un mando único los ponemos bajo el mando del que más ejército aporte (y a ese le llamamos Rey)
Mercado señores, mercado para todo, mucho más eficiente que lo público siempre. Justicia y seguridad incluídas.