-No es la primera vez que polemiza usted con Joseph Ratzinger.
-No. Ya mantuve con él un diálogo cuando era cardenal. Versaba sobre la fe y la razón. No ha sido traducido al castellano. Fue un diálogo duro, enérgico.
-Usted sostiene que los conflictos sociales se encarnizan si se utiliza la idea de Dios.
-La idea central es que la modernidad nace con la frase de Hugo Grocio: «Como si Dios no existiera». Lo que dice es que en la vida pública el Estado debe legislar como si Dios no existiera. Se trataba de basar la vida pública en el laicismo para salir de la situación endémica de guerra civil de sustrato religioso que había estado destruyendo Europa durante tres siglos y medio.
-Y el Papa no está de acuerdo.
-El Papa actual no sólo la discute, sostiene que incluso en la vida pública la religión tiene que tener un peso. Intenta invertir la idea central de la modernidad. Sostiene que en la vida pública, creyentes y no creyentes deben comportarse como si Dios existiera. Se trata de una estrategia radical que cuestiona toda la modernidad y constituye una especie de teología de la reconquista, una expresión que tiene mayor significado aún en español que en italiano o francés. El Papa está convencido de que la raíz de todos los males modernos está en la Ilustración.
Razón Atea: La posición del Papa es oscurantista y peligrosa
Esto es una parte de una entrevista a Paolo Flores d'Arcais, un profesore de filosofía de Roma, y que se publica en el blog Razón Atea. Uno de esos blogs que merece la pena seguir de vez en cuando.