- Ayer por la tarde me encuentro sin conexión, el modem no hace ni intentos de sincronizar una adsl.
- Tras esperar una hora o dos a ver si era una reparación de esas rápidas que hacen a veces, decido llamar a wanadoo.
- Toman nota de la avería y me dicen que me avisarán cuando sepan algo. Curiosamente no me inflan a preguntas y pruebas triviales, ni me dicen que si tengo linux no me dan soporte (respuesta de la última vez que tuve que llamar).
- Un poco aburrido, ya de madrugada, se me da por revisar todos los cables y me encuentro con uno que no conecta bien (el que va de la regleta a la roseta), lo aprieto, y vuelvo a tener adsl.
- Con una cierta sensación de culpa porque había mentido a los de wanadoo (les dije que había probado el router en el ptr, cosa que no era cierta), los llamo para anular mi incidencia y queda anulada.
- Esta mañana viene alguien de Telefónica a revisar mi línea.
- Le indico que había anulado la incidencia, pero prefiere comprobar la línea, ya que habían encontrado deficiencias en sus propias pruebas.
- Encuentra ruidos en la línea, comprueba el ptr, y encuentra que el problema está, probablemente, en la central.
- Se larga y vuelve al rato, efectivamente, el problema está en los pares de cobre de la centralita, pero los que tienen libres (dos) tampoco dan buena señal. Los cambiarán en cuanto les sea posible.
Me ha sorprendido: el correcto trato por la gente de wanadoo, acostumbrado ya a escuchar estupideces, el rápido paso de la incidencia a telefónica, que telefónica les hiciese caso rápidamente, que el tío de telefónica quisiese comprobar la línea a pesar de indicarle yo que estaba el problema resuelto, y que además se moviese para solucionar un problema que él detectó y yo no había comunicado. Falta por ver que me lo resuelvan, cierto, pero por ahora la actuación de todos ha sido impecable.
Y eso, de manos de dos compañías de telecomunicaciones, es algo sorprendente. Debiera ser lo normal, pero no lo es.
Así que si les doy palos cuando los merecen, también los felicito cuando lo merecen.