Tras nueve años de indagaciones y más de 2.000 testimonios, una investigación ha concluido que la cúpula de la Iglesia católica irlandesa conocía el abuso "endémico" al que eran sometidos los 35.000 niños que entre los años 50 y los 80 se acogieron a sus instituciones. El actual líder eclesiástico, el cardenal Sean Brady, se ha declarado este miércoles "profundamente apenado y avergonzado por el hecho de que estos niños sufrieran de manera tan horrorosa en nuestras instituciones". El informe "documenta un vergonzoso catálogo de crueldad; el abandono, el abuso físico, sexual y emocional perpetrado contra niños", ha admitido.
Casos de pederastia por miembros de la Iglesia católica - Wikipedia, la enciclopedia libre
El problema en Estados Unidos
Uno de los países en donde ha habido un mayor cubrimiento internacional del caso ha sido en Estados Unidos en donde algunas diócesis han tenido que pagar cuantiosas sumas en indemnización de las víctimas. Según un estudio de la "Junta Nacional de Revisión" ("National Review Board"), un total de 4.392 sacerdotes fueron acusados del abuso sexual de 10.667 menores entre 1950 y 2002. De ese total, aproximadamente 6.700 casos presentaron suficientes pruebas, otros 3.300 no fueron investigados porque los sacerdotes ya habían fallecido y otros 1.000 no presentaron pruebas fiables para justificar una investigación, según un comunicado divulgado por la diócesis de Yakima, en el estado de Washington.[11
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El problema en España
Además de los datos aportados por el estudio de la Universidad de Salamanca, hay otro elaborado por un investigador español, y que es el primero que se hizo con una base de muestreo amplia de sacerdotes en activo.
En su estudio publicado en 1995, el investigador José Rodriguez en el trabajo sobre el comportamiento sexual del clero, trabajando con una base de datos amplia (ver la metodología de la investigación en la sección temática ?Sexualidad del clero? de su sitio) y las estadísticas, en la constan pruebas del historial sexual de casi 400 sacerdotes actualmente en activo, se documentó la siguiente estadística: Entre los sacerdotes en activo, un 7% comete abusos sexuales graves con menores.
Lo más indignante de todo es que la iglesia católica ha protegido y ocultado sistemáticamente a esos violadores y sádicos de la justicia, en Irlanda, en EEUU y aquí. Y casi me atrevería a decir que en todos lados. A menudo simplemente cambiándolos de parroquia para que pudiesen seguir violando niños en un entorno nuevo, libres de sospechas.
Si el 7% de los curas nacionales (aunque fuesen la mitad de los que indica el estudio) han cometido abusos graves con menores ¿Cuántos niños supone eso en la dictadura cuando la Iglesia y el estado eran lo mismo? No tenemos el valor de investigarlo, porque ni siquiera tenemos el valor de exhumar los cadáveres de fusilados por las hordas fascistas, porque ni siquiera nos atrevemos a anular sus sentencias injustas, sus robos sistemáticos y sus asesinatos de inocentes donde la palabra del cura servía de aval suficiente para una pena de muerte.
Me hierve la sangre, para que después nos vengan a dar lecciones de sexualidad sana o de moral.