Mañana, si no me falla la memoria, hará un año que escribí mi primera historia en esta bitácora, un largo tiempo ya. Desde entonces, y gracias al inmenso trabajo de rvr y a una no menor generosidad (que ya debe acabar cuanto antes) he podido ir dando salida a mis desbarradas.

Desde entonces unas cuantas historias, con muchas mas sombras que luces, muchos mas ejemplos de historias hechas con escritura instintiva que historias con palabras meditadas. He escrito de teatro, de rol, de música, de cine, de literatura, de amor y de odio, de la belleza y de la fealdad mas extremas, de emociones sentimientos y política, de religión escepticismo y filosofía, de la verdad y de la mentira. Todo ello envuelto en una notable cantidad de metáforas mal construidas y atentados constantes a la ortografía y a la sintaxis.

Mucho plagio y poca originalidad, mucha referencia de otros medios y muy poca producción propia (ni siquiera me he atrevido a colgar un relato de mi cosecha). Aún así he tenido gente que me ha leído, ignorantes probablemente de lo que ese iban a encontrar, y que ha tenido la sabiduría de irse alejando poco a poco (hecho que demuestra mas que ningún otro la sabiduría de mis lectores).

Y con todo eso no me arrepiento, tras este blog inicial, el primogénito, nacieron otros dos, uno temático sobre el Prestige, y otro en gallego para dejar salir algunas desbarradas pero en el idioma original, sin doblajes, que titulé Esbardalladas. Demasiado quizá para quien no tiene nada que decir, pero lo justo para alguien que aún así necesita decir cosas.

Hace ya un año que se me concedió el privilegio de tener una ventana al mundo por la que el mundo también puede verme.

Y para finalizar dejaré unas palabras de Victor Manuel que como me suele suceder, encuentro que dicen las cosas que yo quisiera decir, pero bien dichas:

Dejo sangre en el papel
y todo lo que escribo al dia siguiente rompería
si no fuese porque creo en ti,
a pesar de todo tu me haces vivir
me haces escribir dejando el rastro de mi alma
y cada verso es un jirón de piel
Soy un corazón tendido al sol.