Clarísima tu argumentación. Evito hacer comentarios sobre lo que dices acerca del caso Montes y demás médicos de Léganes, los implicados, denunciantes, etc. Evitarlo quiere decir que no muestro acuerdo ni desacuerdo. Desde el principio he tratado de centrarme en desmentir el bulo de que la Iglesia estaban en contra de los cuidados paliativos. Y no porque sea creyente, que no lo soy, sino porque está mal que la gente esté desinformada en algo de lo que resulta tan sencillo informarse.
No obstante, mantengo mi convencimiento de que los familiares de las personas que murieron en las urgencias de Leganés, no denunciaron o se querellaron por causas políticas. Tú, que has vivido por desgracia recientemente una situación similar, puedes meterte en su piel. No creo que la querella de Avinesa en el 2005, representando a un señor con nombres y apellidos, fuera por razones políticas. ¿Por qué? Pues porque es a lo que se dedica esa asociación, gobierne quien gobierne: tratar de defender a las víctimas de negligencias médicas cuando piensan que se han producido.
Respecto a tu valoración de las palabras o las intenciones del obispo, pues me parece muy bien. Me trae sin cuidado lo que dijera o por qué lo dijera. El obispo puede decir lo que le dé la gana. El que haya discrepancias entre la doctrina y la praxis de la Iglesia no es tema por el que haya que hacer aspavientos. A mí como si un cura se la pela tres veces un viernes de cuaresma después de haberse hartado de jamón. De lo que se trata aquí es de ver cual es la postura de la Iglesia en este punto.
Tus valoraciones sobre el Concilio Vaticano II y la postura retrógrada actual tampoco me interesan. Son tus opiniones. Sobre Teresa de Calcuta no tengo ni idea y por eso no digo nada, lo cual no significa que me crea lo que dices ni que no me lo crea.
En lo que no estoy de acuerdo, y ya lo menciné anteriormente en otro post, es en las conclusiones lógicas que extraes del discurso del obispo. Me parece bien que pienses que el obispo está mostrando una postura sobre el caso Montes.
"Y lo hace diciendo que hay muerte digna con sufrimiento". Ahí nos podemos entender mejor, porque efectivamente eso es lo que viene a decir, que está muy lejos de la conclusión inicial que tú sacaste en tu artículo y que, créeme, desde el principio he estado convencido que nacía de una situación personal muy jodida, como muestra el resto de tu artículo, y por eso comencé lamentando la muerte de tu padre.
Cuando el obispo dice que la muerte de Cristo fue una muerte digna y se pregunta "¿Alguien puede decir que la de Jesús no fue una muerte digna?", creo que no es una forma de contraargumentar frente a los que piensan que los cuidados paliativos otorgan una muerte digna al enfermo. ¿Por qué? Pues porque la Iglesia los considera lícitos (en mi último post traje otro texto en el que el Papa hablaba de que "...se hacen necesarios los "cuidados paliativos" que, como afirma la encíclica Evangelium vitae, están "destinados a hacer más soportable el sufrimiento en la fase final de la enfermedad y, al mismo tiempo, asegurar al paciente un acompañamiento humano adecuado".
En ese punto, ¡oh, sorpresa!, la Iglesia y los que defienden al doctor Montes están de acuerdo. ¿Cree la Iglesia que los cuidados paliativos otorgan una muerte digna al enfermo? Por supuesto que sí. Pero es que la base de tu artículo desde el principio y veo que hasta el final, parte de sacar una conclusión errónea de unas premisas lógicas que has colocado.
Repite conmigo: la Iglesia piensa que el uso de cuidados paliativos es lícito para una muerte digna (dadas las condiciones que menciona, por supuesto, como que no busquen expresamente la muerte, o que no se hagan sin grave motivo, etc).
Lo que pasa es que la Iglesia va un poco más allá, y piensa que el uso de paliativos no es lo único que hace que haya una muerte digna. Es decir, que una muerte sin paliativos puede ser también una muerte digna. "¿Alguien puede decir que la de Jesús no fue una muerte digna?" Es decir, no lo hace para contradecir a los que piensan que el uso de paliativos ayudan a una muerte digna (con lo que la Iglesia está de acuerdo), sino pra contradecir a los que piensan que solamente los paliativos garantizan una muerte digna o que prescindir de ellos hace que la muerte sea indigna.
En ese sentido os podéis entender perfectamente con la Iglesia, no hay contradicción. La Iglesia ve bien los paliativos, como los defensores de Montes, pero los defensores de Montes ¿piensan que una muerte renunciando al os paliativos y dolorosa, como la de Cristo, no se puede llamar muerte digna?
Para mí, lo que el obispo hace es tratar de que los defensores de los cuidados paliativos a la hora de la muerte no monopolicen el término de muerte digna.
No sé si em he explicado bien.
No creo que a los médicos del Severo Ochoa los hayan perseguido por aplicar cuidados paliativos (algo con que la Iglesia está de acuerdo), sino porque pensaban que estaba practicando eutanasias, que no es lo mismo.
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